Mis últimos 10 minutos y 38 segundos en este extraño mundo

Primer contacto con la escritora y ha sido brutal, crudo , con el corazón en un puño y en ocasiones con una rabia interior por todas las injusticias descritas en un país donde la libertad, la igualdad no es igual para todos y menos para las mujeres, una sociedad que pretende proteger a las mujeres tapando el pelo, escondidas en sus casas .
En los últimos 10 minutos y 38 segundos , en los cuáles el cerebro de Leila se apaga recuerda su vida, nada fácil,pero ante todo recuerda que la familia no tiene por qué ser de sangre si no el amor puede llegar de cinco amigos.
Las dos últimas partes del libro te dan un hilo de esperanza y te dejan una pequeña sonrisa, después del crudo relato de la primera parte que corresponde con la vida de Leila.

Aunque comencemos el libro sabiendo el final de Leila eso no le quita intensidad y enganche al libro, sino que lo utiliza para ir haciendo un repaso por su vida e ir explicándonos cómo y porqué sucede todo.

Durante el tiempo que el cerebro sigue activo Leila evoca diferentes recuerdos con temas tan variados como la familia, la amistad, la religión, la gastronomía turca o la historia de Estambul entre otros, lo que hace que entendamos mejor la cultura y a la vez la personalidad de la protagonista.

He disfrutado muchísimo el libro, al principio pensé que sería algo lento y aburrido pero nada que ver. Tiene partes duras, sobre todo en su adolescencia y pubertad, pero es una de las partes que la autora utiliza para reivindicar los derechos de las mujeres y visibilizar al colectivo LGTBI.

Ya había leído libros ambientados en Estambul, pero hasta ahora no he tenido la sensación de inmersión cultural. La autora describe muy bien la ciudad, los aromas, la comida, el carácter de la gente y una cosa que me ha encantado es que no se hayan traducido algunas palabras características, sino que hay un glosario al final del libro con el significado.

En definitiva, me ha gustado mucho mucho. Lo he vivido, lo he sufrido, he aprendido y por eso es un libro que recomiendo sin duda, eso sí, leedlo con calma, no os defraudará.

Curioso el título de esta novela, el cual se explica al ir leyendola. Es una historia cruda, algo triste, con hechos que conmueven al lector, pero al mismo tiempo está dulce y bellamente escrita. Lo que me parece una cualidad de la autora, la mezcla de belleza en la forma, sin que eso le quite peso ni disfrace el fondo de su relato.
Mis últimos 10 minutos y 38 segundos en este extraño mundo es por una parte la historia de una mujer, cuya vida está marcada por el infortunio, que pareciera haber nacido marcada por un destino cruel que se ensaña con ella, es también la historia de un grupo de amigos, personas que tienen en común ser marginados y parias de la sociedad por quedar fuera de lo que esta establece como "normal" por no cumplir con los cánones pre establecidos. Como dije es la historia de estos amigos que de cierto modo son un retrato de los marginados, de aquellos al que el mundo da la espalda por no ceñirse a sus reglas.
Rol importa en el libro cumple la ciudad de Estambul, su historia, su geografía. La ciudad se muestra como un ser vivo desafiante y lleno de contradicción, pero de una gran belleza.
Una novela profunda, con un contenido para reflexionar, sobre la familia, la amistad, lo que nos hace humanos, lo que nos define como personas.
De esas novelas que está hecha para ser leída más de una vez, tanto por su historia como por la forma en que está escrita, de una forma que al mismo tiempo cobija, pero no por ello se muestra indulgente y banal con realidades que no son del todo gratas y que por el contrario muestran la cara menos amable de las personas y realidades que muchas veces se esperara permanecieran ocultas.

Una maravilla de libro. No sabía lo que me iba a encontrar, no sabía muy bien de lo que iba el libro y creo que esto ha hecho que tuviera la mente totalmente abierta para enfrentarme a esta preciosa historia. O debería decir, a estas historias. Te adentra en los prejuicios de Turquía, y te descubre un poquito de la ciudad de Estambul que hace que vuelvas allí, si es que has estado alguna vez.
Muy muy recomendable.

Mis últimos 10 minutos y 38 segundos en este extraño mundo es una novela dura, crítica, reflexiva y con un toque de esperanza. de esas que, sin darte cuenta, te absorben hasta que la finalizas. Tanto es así que, tras acabarla, seguí buscando información sobre Estambul, el islam, las leyes, los deberes y la sociedad en general, pero me estoy adelantando. Vamos a la historia en sí:
Leila se está muriendo en un contenedor de basura, su cuerpo expira su último aliento y a su cerebro le quedan 10 minutos y 38 segundos, tiempo que utilizará para recordar su vida, desde que es una niña con un padre y dos madres en un pequeño pueblo hasta que es una adulta independiente en la ciudad de Estambul.
Por lo tanto, Shafak nos adentrará en la vida de Leila, una joven musulmana de un pueblo corriente, quien, por desgracia, soportará una serie de crueles obstáculos que ayudarán a que madure más rápido de lo que le gustaría, teniendo que independizarse y, por ende, sacarse las castañas del fuego sin ayuda... (más en el enlace)
Enlace: https://labibliotecaderachel..

Este libro es por el que @bookish.es ha apostado en su cajita del mes de enero y tengo que decir que me ha encantado.

Tequila Leila no nació con ese nombre, su padre eligió para ella el nombre compuesto Leyla Afife () Kamile () pero las cosas pocas veces salen como se planean y Leila no llevó una vida sin tacha ni perfecta y mucho menos, casta.

En los primeros párrafos del libro Leila se encuentra en un contenedor de basura. En ese contenedor, a las afueras de Estambul en el amanecer de un nuevo día, recuerda momentos de su vida con total precisión: olores, sensaciones, momentos vividos... Su cerebro aún vive pero ella está muerta.

Recorriendo sus últimos 10 minutos y 38 segundos de actividad cerebral nos hace partícipes de momentos y personas importantes de su vida: la infancia junto con su padre, su madre y su tía, el nacimiento de su hermano, su huida a Estambul para escapar de los abusos que sufre por parte de un familiar y sus cinco amigos que la acompañan a lo largo de su vida y con los que finalmente forma una familia de elección como la que nunca llegó a tener de sangre.

Leila fue asesinada pero eso es lo de menos porque este libro no es un thriller. Ni siquiera tiene demasiada importancia quién es el asesino porque este libro habla de personas. de esas personas desfavorecidas y repudiadas por la sociedad que nadie quiere tener cerca pero que tanto abusamos de ellas y de su situación.

Es un libro en el que se habla de la violencia en el seno familiar, en la calle y en nuestras mentes. de unas mujeres fuertes que se reponen cada día a la situación que les ha tocado vivir.
Se habla de sus vidas, unas vidas que quizás no sean ejemplares pero son las que tienen y la disfrutan como pueden. Porque "Mis últimos 10 minutos y 38 segundos en este extraño mundo" tiene todos los ingredientes para ser un libro triste pero no lo es.
Es un libro potente, reivindicativo y escrito con una elegancia como pocas veces he visto.