No se ha inventado la palabra para la hermana que se quedó sin hermana.
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No se ha inventado la palabra para la hermana que se quedó sin hermana.
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Lo único que mitiga su agonía es el sueño.
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Ya no deseo dejar de sufrir. Si eso sucediera, equivaldría a traicionarla, a ella, a la hermana muerta.
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Ni siquiera quedan energías para ser feliz. Me corrijo de inmediato: no quiero ser feliz.
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"Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo" ¿El personaje de qué libro está hablando?