Voy a traicionarte

Me encanta Ruta Sepetys. He leído todas sus novelas menos una y todas me han gustado mucho. La primera que leí –“Entre tonos de gris” – y ésta las que más.

La historia transcurre en Rumanía de finales de los años ochenta. Un país comunista dirigido con mano de hierro por el dictador Ceaucescu.

Cristian Florescu es un joven de diecisiete años que estudia en el instituto de su barrio y vive en un minúsculo apartamento con sus padres, su hermana Cici y su admirado y querido abuelo. Tan pequeño es el apartamento que él, para tener un poco de intimidad, duerme dentro de un armario. Cristian es un joven despierto e inteligente al que todas las restricciones a las que les somete el gobierno no le cuadran. Se plantea las cosas y sueña con un mundo mejor. Pero es algo difícil en un país como el suyo, donde la Securitate actúa con violencia y total impunidad y en el que hay más confidentes que setas. Nunca sabes si tu compañero de clase, tu vecino o incluso un miembro de tu familia puede ser un confidente.

Cristian nos cuenta cómo es la vida en Rumanía en el año 1989. Como el gobierno les tiene atados de pies y manos, como tienen lo justo para no morirse de hambre y eso después de hacer colas de hasta tres horas para conseguir una lata caducada, como hay micrófonos en todas partes (incluso en tu propia casa), como un estudiante espía al otro, el profesor a todos los estudiantes, el director del colegio a los profesores, el bedel al director… Así en una fila sin fin que hace que el gobierno sepa todo, absolutamente todo de la vida de los ciudadanos. No sólo les mantiene atados de pies y manos sino también aislados del exterior y totalmente ignorantes. El saber es poder y eso lo saben todos los gobiernos totalitarios que “educan” a sus ciudadanos desde la infancia para que sepan solo lo que el gobierno quiere que sepan.

Cristian es un chico muy inteligente, se plantea las cosas y no da nada por supuesto. Tiene, además, la presencia en casa de su abuelo, un hombre que al igual que él no comulga con el gobierno. Además, el abuelo sí vivió otros tiempos. Tiempos de libertad en los que Rumanía era un bonito país para vivir. La madre de Cristian limpia en casa del embajador de Estados Unidos quien tiene un hijo de su edad con el que entabla una cierta amistad que, en cierto modo, le abre los ojos. Por él conoce que lo que ven en alguna película o revista que consiguen de estrangis existe de verdad, que Disneylandia no es un cuento sino una realidad, que hay chicos de su edad que beben Coca Cola y comen lo que quieren, hasta saciarse. al igual que hace el chico americano, Cristian empieza a escribir en un cuaderno sus impresiones, su vida, sus sentimientos y sus pensamientos sobre lo que están viviendo.

La novela es realmente brutal. No había leído nada sobre Rumanía y poco conocía de su historia reciente. Por supuesto recordaba que cuando yo era más jovencita hubo una revolución popular en la que se derrocó al dictador Ceaucescu pero no conocía los detalles de la situación del país. Con esta novela me ha quedado clarísimo. El dibujo que hace Ruta Sepetys de la vida en una dictadura comunista es exacto y brutal. Hace que se te pongan los pelos de punta. Damos tantas cosas por supuesto que ver que hace nada gente como nosotros no tenían apenas nada, ni siquiera libertad, en un país relativamente cercano al nuestro hace que te plantees muchas cosas. Cristian nos cuenta, en primera persona, lo que hace en su día a día. Es un adolescente que hace lo que cualquier otro adolescente en cualquier lugar del mundo: ir al colegio, estar en familia, con sus amigos, enamorarse… Algo totalmente normal salvo que lo realices en las circunstancias y en el escenario en el que lo hace Cristian. En sus escritos nos cuenta su vida personal pero también la situación política, social y económica del país. También veremos cómo otros países cercanos como Hungría y Bulgaria van saliendo de la órbita de la URSS hasta el momento en el que solo queda Rumanía ya que no sólo es comunista sino también una dictadura. Y veremos cómo al final ocurre algo que hace que el pueblo se levante y aunque, con derramamiento de sangre, consigue acabar con la dictadura.

“Voy a traicionarte” es Historia novelada. Cristian no existió por mucho que en determinados momentos yo creyese que sí, que su cuaderno era real y que la opinión pública tuvo finalmente acceso a él. A pesar de que no existiese todo lo que cuenta ocurrió. La autora se ha documentado bien acudiendo a fuentes escritas y a personas que lo vivieron y que le han contado su vida. El resultado es un relato estremecedor que se te mete muy adentro.

Conclusión final

Me ha gustado mucho, muchísimo. Ruta escribe fenomenal, ya lo sabía de sus anteriores novelas. Te mete en la piel de los personajes, te cuenta hechos que duelen pero que han de ser conocidos. Y todo lo hace con una prosa cálida y llena de sentimientos que te implica y te envuelve y que te hace vivir la historia.

Un libro imprescindible para conocer la Historia reciente de Rumanía.

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