Una obsesión perversa

Una obsesión perversa de V. E. Schwab ó mejor conocida Victoria Schwab.
Aunque al principio es algo lento; la personalidad de Víctor y de Eli, sin duda es algo que te encadena a la historia. Sin embargo la mente y el pasado de Eli es de las cosas que me encantaría descubrir, porque su comportamiento y su complejo de justiciero de Dios, deben venir de algo más profundo, que sus días de universidad. Como bien lo dijo Víctor, se vislumbraba el demonio en él, desde mucho antes.
Y comprendo totalmente el sentimiento de traición de Víctor, porque a pesar de ese nivel de competitividad que mantenían éstos dos amigos, el sentimiento de amistad de Víctor se veía sincero; y el giro que da Eli, es despreciable.
Ésta historia tiene personajes que me crearon la necesidad de saber más, como Sydney y Mitch.
Todo comenzó con Víctor y Eli cuando estaban en la Universidad, dos amigos que tenían mucho en común; la arrogancia, inteligencia, sagacidad y la atracción por una hermosa chica; una amistad marcada por la ambición constante de ser mejor que el otro.
Sin sospechar que al elegir el tema de sus tesis, sus vidas se entrelazarían y cambiarían para siempre.
Son personas capaces de llegar a límites insospechados con tal de lograr sus fines, personas que comienzan como iguales, pero con el paso del tiempo llegan a un punto donde el contraste es bien marcado. Uno hace cosas malas creyendo ser bueno y el otro hace cosas buenas creyéndose malo. El límite de la bondad y la maldad se desdibuja constantemente con ellos dos.