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El año 2020 en general podría decirse que fue catastrófico a nivel pandemia, no obstante, en el ámbito editorial, se publicaron libros espectaculares y este es uno de ellos. La historia sigue a Addie LaRue, una joven de veintitrés años que vive en el pequeño pueblo de Villon, Francia en el s. XVII. Desde pequeña, Adeline desea más que nada la libertad como mujer, un ser que hace oídos a sus placeres y a sus ansias de mundo. El día de su boda arreglada, se escapará y rezará a los Dioses Antiguos, la oscuridad responderá a su llamado y sellarán el trato: su alma a cambio de libertad. A partir de ese momento, la protagonista vivirá y viajará a través de los siglos, las guerras, los océanos, los idiomas y los amantes sin poder pronunciar su nombre ni contar su historia, dejando constancia de su existencia en las obras de toda clase de artistas que destacarán sus siete pecas, su perfil, pero habrán olvidado a la dueña de sus sueños. Es un relato precioso, fruto de un largo trabajo de Victoria Schwab, llegando al público en general porque no tiene que gustarte la fantasía o haber leído a la autora con anterioridad para que te guste y le encuentres un significado a sus palabras sino tan solo debes estar dispuesto a escucharlas y reflexionar al respecto. Solamente he leído de Schwab la trilogía del Archivo pero se puede trazar una línea de bajada, la métrica, el ritmo, el juego con el espacio tiempo a lo largo de las páginas. Es una ida y vuelta entre el presente y el pasado, entre los países Francia, Italia, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos, transitar a través de las distintas épocas y corrientes que alumbraron a la humanidad. “Si nadie lo oyó caer, ¿ocurrió? Si alguien es incapaz de dejar una huella, ¿existe?” Esta novela, a mi entender, se asienta en la necesidad acuciante de ser recordado, dejar tu huella en el mundo, y el precio que estás dispuesto pagar para lograrlo. Addie como muchos es una soñadora, no le interesa una existencia mundana en el sentido de nacer, crecer, reproducirse y morir, está destinada a un propósito más elevado. En su desesperación, recurrirá a seres más antiguos que el diablo. Este le abrirá la puerta a un mundo cruel, lleno de obstáculos naturales y otros colocados a propósito para hacerla tropezar, rendirse, aún así, su resiliencia, obstinación y ganas de vivir la harán avanzar sin mirar atrás, a pesar del peso del anillo en su bolsillo, siempre hallando los vacíos legales del contrato, convirtiéndose en una Musa durante más de 300 años y cruzándose con otras almas vendidas. “La vida puede parecer muy larga a veces, pero al final, pasa volando” La evolución del personaje de Adeline y Luc es una PASADA, su eterna lucha por el poder, transformando la batalla en sábanas mojadas para volver a arder por la mañana. Amé el personaje de Luc, me resultó tan intenso, reflejando sus estados de ánimo en el cambio de su mirada, traspasando los límites de la creencia de deidad para adentrarse en los contornos y el contenido de ser humano. Me pareció un gran detalle que al inicio de cada parte expusieran una obra de arte con su correspondiente descripción. Muestra cuánto puede influir una persona en las personas que giran a su alrededor con tan solo desearlo. |
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