El imperio final

Brandon Sanderson se ha consagrado como uno de los mejores autores de novela de Fantasía, y no es de extrañar cuando comienzas a leer su obra.

Sanderson no solo es capaz de crear un universo inmenso, sino que lo llena de normas y reglas en las que todo tiene sentido y es posible.

Aunque su lectura pueda resultar un poco densa, merece la pena por el hecho de sentir que realmente estamos viajando a esos mundos que él ha creado.


¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Una dictadura, una rebelión, magia y lucha.

El Imperio Final está sometido al mando totalitario del lord Legislador, sus inquisidores y sus obligadores.
Este gobernante inmortal, lleva mil años ocupando el trono y siendo venerado como un dios.

Los nobles son los únicos que viven bien en el Imperio, mientras que los skaa (gente corriente), son considerados esclavos.

A lo largo de este milenio, varias rebeliones skaa han tratado de derrocar, sin éxito, el totalitarismo del lord Legislador. Ahora, parecen haber sucumbido a su destino.

¿Y dónde entra la magia en esta historia? Con los brumosos y los nacidos de la bruma.

La bruma surgió con la llegada del lord Legislador, otorgando dones alománticos a algunos nobles.
Mientras que los brumosos poseen el control sobre uno de los metales, los nacidos de la bruma pueden controlarlos todos.
Para controlar la cantidad de brumosos y de nacidos de la bruma, el lord Legislador prohíbe las relaciones entre nobles y skaa. Pero algunos bastardos han logrado sobrevivir y viven como ladrones en los bajos fondos de Luthadel, la capital del Imperio Final.

En esta premisa, es donde se encuentran los personajes principales de la novela (de los que hablaré detalladamente más adelante). En medio del miedo y de las ganas de sobrevivir, se fragua una nueva rebelión. ¿Lograrán los skaa vencer esta vez, o se enfrentan a un nuevo fracaso?

Esta es una historia en la que es importante contextualizar al lector de dónde se encuentra; donde nos presentan a los personajes principales y el punto de inicio de una saga de fantasía que ha logrado conquistar a miles de lectores en todo el mundo.


Mensaje de la novela: Podemos apreciar en esta novela cómo se critica a los totalitarismos, el fanatismo y el peligro que trae tener poder.


Personajes: Brandon Sanderson no solo es cuidadoso con la trama de sus novelas, también lo es en la creación de personajes.

Cada personaje está bien construido, es redondo y evoluciona a lo largo de la historia, según las situaciones a las que deba ir enfrentándose.

Si bien es cierto que esto no resulta necesario en algunos personajes secundarios, los principales sí lo muestran claramente y se ven cambios sutiles y no tan sutiles en ellos.

Hay coherencia en los comportamientos de los distintos personajes y, aunque algunos sorprenden, nada resulta increíble.

En esta primera novela, destacan como protagonistas Vin y Kelsier, dos nacidos de la bruma skaa que se han ganado la vida como ladrones.

Mientras que Kelsier tiene su propia banda y su madurez y experiencia le llevan a saber planear un buen golpe, Vin tiene que empezar a comprender el uso de su poder y aprender a confiar en Kelsier y su banda, pues estos serán su nueva familia.

Ahora, Vin tendrá que demostrar su valía aprendiendo a utilizar la alomancia e infiltrándose entre los nobles más poderosos de Luthadel.
Ahí, la veremos crecer, evolucionar, conocerse a sí misma poco a poco y entender lo que significa la palabra amistad.

Kelsier, por su parte, dejará que lo amen de nuevo (no de forma romántica) y comprenderá la importancia de dar esperanza a aquellos que lo han perdido todo.


Lo que más me ha gustado: La forma en que se ha construido la historia.

La profundidad en la trama y en los personajes, haciéndose cada vez más interesante, especialmente al llegar al final.

Los límites que pone a la alomancia el autor, pues los nacidos de la bruma no deben ser invencibles.

La complejidad en la política y en el funcionamiento del gobierno. Aunque hay una dictadura, todos tienen una función dentro del sistema.

Las subtramas que daban agilidad a la historia.


Lo que menos me ha gustado: Me costó bastante ir haciéndome a la historia, pues al principio todo transcurría demasiado lento.
Si no paré de leer, es porque entendía la importancia del contexto y otros lectores me dijeron que mejoraba. Tenían razón.

Por una parte quiero continuar con la saga, pero por otra me da miedo que me siga resultando demasiado densa y lenta y me cueste seguir enganchada a la trama, aunque lo cierto es que el final me dejó con ganas de seguir sabiendo más.


Conclusión: La fantasía de Brandon Sanderson está orientada a los verdaderos amantes del género. Aunque en un principio pueda costar continuar la lectura y esté bien tener un cuaderno al lado en el que ir tomando notas, lo cierto es que merece la pena darle una oportunidad.

Tras leer Elantris, continuar con Nacidos de la Bruma parecía lo más lógico, y creo que es una buena forma de ir conociendo la obra de Sanderson.