Memorias de una princesa de Zanzíbar: La vida en un harén del siglo XIX

Emily Ruete, nacida Salme, princesa de Omán y Zanzíbar, fue la hija del sultán de Zanzíbar y de una mujer circasiana. En este libro explica como era la vida en un harén del siglo XIX, y en capítulos bien separados cuenta fiestas, rituales, protocolo, comidas, relaciones familiares...
Llegué a este libro por casualidad y me ha parecido interesante de leer. Por una parte te permite colarte en la intimidad de un harén, y por otra pone cara a cara la cultura de Zanzíbar con la europea - que la autora conoció al casarse con un comerciante alemán - llegando a la conclusión que todos los pueblos son iguales en sus diferencias, no hay mejores ni peores, ni más civilizados ni por civilizar, solo tienen costumbres diferentes y debemos conocerlos para entenderlos. Para justificar sus palabras, Emily expresa su extrañeza ante algunos hábitos europeos, lo que no deja de ser curioso de leer.
Siempre que habla de Zanzíbar recuerda los colores vivos de los ropajes de las mujeres, las joyas, el tesoro del sultán y el lujo general en el que vivía, y esta riqueza de colores, mucho calor, y pasión define a los habitantes de los distintos palacios de Zanzíbar haciéndoles protagonistas de envidias entre hermanos, conspiraciones por conseguir el poder y un fervor religioso más allá de cualquier duda.
Aunque, las disputas más fuertes llegaron al fallecer su padre, el sultán, antes habla de convivencia relativamente harmónica con cientos de personas de diferente rango y procedencia regidos por una jerarquía muy clara. Llama la atención, la férrea y natural defensa de la esclavitud que hace la autora amparándose en el orden establecido y la clara vagancia de la población negra, únicamente comparable al mal hacer de los hindúes. Pero, aún así creo que es un testimonio único para conocer como vivían y se relacionaban las mujeres en un harén.
Emily Ruete - nombre que adoptó al bautizarse para poder casarse - inicialmente escribió este libro para contar su historia a sus hijos, y quizás de ahí la separación tan definida por temas y una prosa sencilla y directa. Pero, al final, decidió publicarla. Esta edición incluye un epílogo que explica como los ingleses la utilizaron para conseguir convertir Zanzíbar en un protectorado, lo que después de una narración en primera persona, pone en contexto las impresiones que tenía sobre el tratamiento que estaba recibiendo por parte de las autoridades y le da perspectiva.
Al final, los ingleses lo consiguieron.