No sé dónde parar ni cómo continuar. Me detengo cuando no debo. Sigo adelante cuando debería detenerme. Hay cansancio. Juntos me roban el sueño y juntos restauran mi alma. Hay multitud de problemas si. Solución a la vista. Los amigos se convierten en enemigos. Si no lo son abiertamente, lo ocultan en la reticencia y el silencio. Pero todavía me queda por ver qué un enemigo se convierta en amigo. No parece que haya esperanzas. Pero fingir que aún las hay es lo único que no queda...
|