Esta segunda parte de la trilogía sigue siendo una delicia de lectura. El autor sabe bien cómo introducir al lector en este mundo de fantasía que tan mágicamente a creado. Más de mil páginas que entremezclan leyendas, las vivencias de nuestro protagonista y sus mil y una vicisitudes. En serio, Rothfuss, ¿es que no le puedes dar un descanso al muchacho? No para de meterse en líos, aunque los años se le notan y hay una evolución importante: el chiquillo alocado e irreverente del Nombre del viento aquí se ha convertido, a fuerza de recibir palos, en un joven algo más comedido (sólo algo) y ha madurado. Como es obvio en una obra tan extensa, hay partes de descripción largas, aunque la narrativa del autor es tan bonita que no cuesta seguirla y adentrarse en lo que nos describe. Usa un lenguaje sencillo, muy visual, y eso también ayuda bastante. Me uno a los que esperan la tercera y última parte de la trilogía, que remedio. Enlace: Http://instagram.com/estherm.. |