Divergente

¡Cómo me molestan las sinopsis demasiado escuetas! Eso suele indicar que el libro es pobre en contenido, y gracias a eso tenía un poco de miedo con Divergente.

La división de la sociedad en facciones es bastante original (aunque recuerde mucho a Los Juegos del Hambre). Jamás podría ser de la facción Osadía, eso de saltar de edificios y trenes en marcha no va conmigo. Mi elección está entre los eruditos y los cordiales, pero visto lo visto, tengo mis dudas... El inicio del libro es muy prometedor, es original dividir a a sociedad según sus virtudes. Todas las facciones se basan en algo bueno, pero llevado al extremo puede ser malo: la abnegación se traduce en bondad hacia los demás, pero se puede convertir en pasividad; así como la osadía es una estupidez, pero bien llevada es valentía. Una filosofía que promete mucho.

Tris es una chica joven, insegura y confusa, se divide entre las costumbres de su familia y sus verdaderos deseos. Viendo lo triste que era su día a día, yo también habría cambiado de facción. Es evidente que no está hecha para sacrificarse por los demás, al menos no de manera tan altruista. Tris decide dejar de ser pasiva y sumisa, y conserva su bondad a pesar de trasladarse a Osadía, una facción con cualidades muy masculinas, donde no parece encajar en un principio. Pero demostrará que se puede ser bueno y valiente, que ambas aptitudes no son incompatibles. Estos son los puntos fuertes del libro que, de haberlos explotado bien, se habría convertido en uno de mis favoritos. Me gusta que Tris vaya evolucionando poco a poco su forma de pensar y ver el mundo, y como ya dijeron otros lectores, no actúa como una adolescente de 16 años. Jamás. Se comporta como una adulta desde el principio.

Es difícil empatizar con los personajes. Me parecen bastante vacíos y planos. Todos se expresan de la misma forma, la autora no ha sabido darles voz propia. No me ha preocupado el destino de ninguno de ellos y mucho menos sus inquietudes o deseos. La única que me interesaba era Tris, por ser la protagonista, y Cuatro.

Las descripciones son bastante pobres. Decir que una chica tiene la piel oscura, o los dientes torcidos o un piercing en la ceja, no me dice gran cosa... puede haber miles con ese aspecto. Las escenas de lucha y acción son descafeinadas porque están escritas sin pasión, como si te las contara alguien que está harto de verlas. En cambio, la autora detalla mucho las emociones y sentimientos de la protagonista, ese es otro punto fuerte del libro. Me alegra que el amor no sea el tema principal, sino un elemento más en la historia. Sin embargo, además de mostrarnos los inicios de una revolución, habría estado bien ver una crítica social más elaborada hacia las virtudes y defectos del ser humano.

Divergente cuenta con una buena idea, pero no sabe desarrollarla. Aunque el libro tenía mi atención, durante la lectura me he sentido bastante decepcionada. Los problemas han sido el ritmo de la trama y sus altibajos, la forma de narrar y describir, la organización de ideas... Se nota que es un libro introductorio, con poca chicha. No ha conseguido engancharme, tan pronto me ponía a leer como dejaba el capítulo a la mitad. de todas maneras, leeré Insurgente. No olvidemos que estamos ante una trilogía y cabe la esperanza de que la historia, así como sus errores, mejoren en los siguientes libros.

Saludos ;)