El peligro de estar cuerda

El peligro de estar cuerda es un ensayo literario con autoficción y ficción, una obra que Rosa Montero califica de « artefacto literario » a la par de su maravilloso libro La ridícula idea de no volver a verte (2013). Es un libro al cual dedicó 4 años de investigación y cuyo título emana, en parte, de un poema de Emily Dickinson…Fue una Divina Insania / Si el peligro de estar cuerda / Volviera yo a experimentar…

Es un libro muy interesante donde la autora se dirige directamente al lector para contarle, de manera amena y bastante docta, la interrelación que existe entre hiperactividad cerebral y creación artística. Se debe aceptar que el libro nos saque de la « zona de confort » y nos plantee problemas o situaciones que podrían estar cerca de cualquiera de nosotros.

Esta hiperactividad cerebral es difícil de canalizar y por eso ha llevado a tantos artistas a la locura, a la depresión, a los excesos y hasta el suicidio. Montero cita muchos ejemplos en su campo, es decir, en literatura, donde tantas mentes han sido ganadas por la locura y donde tantos falsos diagnósticos han imposibilitado una ayuda efectiva.

Para escribir el libro, Montero ha consultado la Neurociencia, tan actual ahora que el tema de la Inteligencia Artificial y sus aplicaciones acaparan el interés general. Y Rosa Montero lo hace con tal lucidez, empatía y humor, que es imposible no sentirse involucrada con la lectura, porque como dijo Pessoa un día, "la existencia de la literatura es la prueba evidente de que la vida no basta" y escribir es un delirio controlado que saca un torbellino interior y que ata a la realidad.

En los años 2000 hubo tal avanzada con las técnicas de imágenes (RMI) del cerebro que se pudo llevar a cabo muchas exploraciones y hoy en día la Neurociencia y la Inteligencia Artificial avanzan juntas porque una se inspira de la otra.

Montero cita una desregulación del cerebro con 2 mutaciones del gen llamado neuregulin que se encontraría en 15% de los europeos; y serían aquellos que presentarían la mayor creatividad artística (vs los menos creativos, sin ninguna mutación, soit 35%). Pero el fenómeno no es tan simple, porque entre los más creativos encontraron una memoria mediocre, una mayor tendencia a sufrir desequilibrios mentales y una hipersensibilidad a las críticas, o sea, más o menos el retrato robot del artista.

Hay tantos párrafos en el libro que quisiera citar…como por ejemplo en la página 123…la existencia es un caos y uno de los servicios que prestamos los novelistas (una de las razones primeras por las que me lees, por las que yo leo) es dar una apariencia de causalidad y de sentido a una realidad que es sólo furia y ruido. Las novelas son una pequeña isla de significado en el mar del desorden.

Una de las motivaciones interesantes para ser escritor, sería un deseo soterrado de vencer el miedo, miedo de la vida interior, miedo de mal canalizar ciertas emociones o ciertas vivencias, miedo que la falta de comunicación se transforme en bloqueo, en vacío, en atonía. Hay una tormenta perfecta detrás de cada libro, de cada escultura, de cada cuadro y cada canción.

Asombra la lucidez con la que la escritora afrenta sus propios demonios y el trabajo sobre si misma que ha significado tener las ideas claras.

Me encanta comprobar lo mucho que lee Rosa Montero y entre los autores citados he podido rescatar dos nombres ilustres que no había leído : Nathaniel Hawthorne y Janet Frame. Este libro es también muy metaliterario, con citaciones de autores y de obras y también la citación de los propios libros de Montero, que de esta manera se pueden leer con un enfoque diferente.

Rosa Montero dijo en una entrevista que este es el libro de su vida y que trata de la relación de la creación con el trastorno mental.
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