Es el segundo cuento que leo de esta autora y, como el anterior, orientado a niños muy pequeños y con mucha imaginación. En esta ocasión nos vamos a la granja del tío Hilario a ver la historia de Alejo, el conejo. Un personaje muy distraído que pierde cosas. Las ilustraciones me han gustado bastante. La historia, creo que soy demasiado mayor para no plantearme cuestiones imposibles. Pero de pequeña me habría gustado. |