En primer lugar, debo decir que aplaudo la valentía y el tacto de Becky Rojo a la hora de tratar un tema tremendamente delicado en el argumento de un libro que difícilmente podría encasillarse únicamente como novela romántica. “Las cenizas que queden” parte de una situación de violencia de género sufrida por Rebeca, su protagonista. Sin embargo, la autora consigue crear una historia esperanzadora, atrayente, con luces y sombras que atrapan desde las primeras páginas y, sobre todo, desde una perspectiva de superación personal, sin caer en un excesivo victimismo anulador de una persona fuerte como lo es Rebeca. No obstante, aunque por lo impactante de esta circunstancia, pareciera que el libro gira únicamente en torno a ello, he encontrado numerosas sorpresas que señalaré a continuación. Tras años de maltrato, Rebeca toma consciencia plena de su situación y decide abandonar a Borja. Con el apoyo de su amiga Victoria, escribirá el guión de un corto sobre violencia de género que pronto se hará viral. Poco después será invitada a un podcast donde conocerá a Asier, un chico peculiar que tratará de devolverle la ilusión y la pasión que parece haber perdido por el camino y que, en gran medida, se han llevado los traumas y el miedo que quedan por la dureza de la situación vivida. Más allá de ello, se creará un fuerte vínculo entre todos los personajes, cada uno de los cuales tiene sus propios fantasmas que superar. El libro comienza de una manera angustiante pero esperanzadora y esa es la nota general de la obra, con momentos verdaderamente desgarradores, pero siempre desde la perspectiva de la superación y de las ganas de salir adelante. Me ha encantado especialmente cómo Rebeca no es presentada únicamente como una víctima, sino también como una mujer fuerte que además de buscar ayuda, supone un gran apoyo para su entorno. Y es que uno de los grandes puntos a favor de la obra es precisamente el mostrarnos personajes complejos con profundas trayectorias vitales tras ellos. En este sentido se hace un gran hincapié en la necesidad de buscar ayuda, de no blindarse y de confiar en quienes nos tienden la mano. Otra cuestión que ya observé en su bilogía “Crónicas de la Nueva Tierra”, es la soberbia manera que tiene la escritora de plantearnos una gran diversidad y libertad sexual de una manera absolutamente normalizada e integrada. En ocasiones hablamos de “guiños LGTBI” y he llegado a rechazar muchísimo esta expresión, creo que precisamente la obra de Becky Rojo es un grandísimo ejemplo en cuanto a inclusión total. Debemos señalar que también habla de temas delicados como la ansiedad o la depresión, pero todo lo engarza de una manera muy pertinente dentro de esa ayuda mutua que encuentran los miembros de un grupo de amistades que llegan al corazón. No puedo dejar de recomendar una lectura que, a pesar de tratar temas durísimos, lo hace de una manera dinámica, desde un enfoque optimista y tremendamente constructivo. + Leer más |