La enfermera de Hitler

Mandy Robotham, la autora, nos traslada a los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial para contarnos que, a pesar de nuestra conciencia y moral, la solidaridad y la ayuda para con los necesitados no tiene nada que ver con las creencias políticas y/o religiosas.
La novela narra cómo una enfermera y matrona, prisionera de un campo de concentración nazi por sus creencias políticas, es enviada a Berghof (El Nido del Águila); la residencia de Hitler y su amante, Eva Braun, en los Alpes bávaros, para cuidar de la salud de Eva durante su embarazo.
Así, el lector verá desde el comienzo de la obra cómo las personas se van adaptando a las circunstancias, que la vida le va poniendo en el camino, para poder sobrevivir. Aunque siempre intentando no perder la dignidad ni siendo prisionera o corra riesgo su vida. al igual que vemos de qué manera se puede ayudar, e incluso mostrar un punto de resistencia pasiva, a aquellos que están en peores situaciones que tú.
De la misma manera, la autora también nos describe cómo, a pesar de no creer en un movimiento político dictatorial y sanguinario, las personas se acogen a sus ansias de vivir, y sobrevivir, para acatar principios y dictados que van en contra de su moral. Incluso siendo una de las más importantes personalidades del régimen. Señalando que se pueden tener buenos sentimientos y ser buenas personas aun cuando se ostente puestos de poder o se esté cerca del círculo de influencia de los máximos responsables.
Unido a este pensamiento, señala a su vez la pureza de cualquier recién nacido, sin importar la maldad de los progenitores. Así como que tanto el nacimiento como la muerte nos iguala a todos, no respetando ni el nivel social, económico o la raza, la religión, etc. Por lo que no deberíamos crucificarlos ni condenarlos por los delitos de los padres.
Por otro lado, se puede ver cómo el amor surge en cualquier momento y situación, sin importar las creencias de los amantes por muy diferentes y alejadas que se hallen. En todo caso, dejando un halo de comprensión por los actos que llevan a cabo.
Asimismo, señala la misoginia y la intolerancia de los movimientos políticos supremacistas, pues ignoran que la Humanidad y la Sociedad evolucionan cuando existe interrelación y mezcla de todo tipo de razas.
Aparte de todo esto, la novela también nos ofrece una imagen de Eva Braun como una mujer enamorada y atrapada en un mundo de mentiras con una falsa sensación de poder.
Personalmente, la novela me parece que intenta darnos la visión, totalmente acertada, de que los nacimientos no pueden verse afectados por las creencias del personal sanitario. Además, me ha impresionado la crudeza con la que relata los pensamientos y disquisiciones de la protagonista, Anke. Por todo esto creo que es una lectura bastante recomendable, a la par que amena y un tanto filosófica.

El libro en cuestión se acaba de estrenar y es "La enfermera de Hitler" de Mandy Robotham, un título de esos que las editoriales saben que nos atrapa a los numerosos seguidores de la temática de IIGM y de campos de concentración.

La novela representa el primer escrito publicado de la autora, una publicación originaria de 2018 y que ahora podemos leer en nuestro idioma gracias a Newton Compton Editores para incorporar a su colección de Historias inolvidables.

La diferencia de esta novela respecto a otras englobadas en esta colección, ya nos la adelanta la autora en una nota que incorpora para abrir el libro y donde nos dice que la historia que vamos a descubrir ha surgido de su imaginación, por lo que no es una historia real aunque está desarrollada a partir de personajes y circunstancias reales, por lo que podemos decir que se trata de una especie ucronía o realidad alterada.

Esta propuesta inicialmente me ha llamado mucho la atención porque permite salirse de los datos reales ya conocidos y experimentar o especular con nuevas tramas y circunstancias. La novela nos plantea una de estas hipótesis que podrían haber pasado o que incluso pasaron y nunca se supieron, ¿Quién sabe?. Esta circunstancia nos lleva al círculo más íntimo de Hitler, y será a través de los ojos de la protagonista que se llama Anke (Fräulein Hoff), una comadrona alemana que en primera persona nos cuenta como acaba en un campo simplemente por ser incómoda con el régimen, y solamente por seguir prestando los servicios de su profesión a personas que la necesitan, sin importarle de qué raza o religión son.

En enero del año 1944 Fräulein Hoff nos narra como una vez en el campo acabará desarrollando también su profesión en el barracón 23 al que extra-oficialmente llamaban el barracón de maternidad, y gracias a sus amplios conocimientos y especialmente a su humanidad conseguirá dar un pequeño alivio a las madres que tienen que enfrentarse al alumbramiento sabiendo que su hijo no vivirá más que unos minutos o unas horas si hay suerte, ya que el régimen los sacrificaba "por el bien de la raza dominante", dándose la paradoja de que la mayoría eran al menos medio arios debido a que muchas mujeres eran forzadas a la fuerza por los guardias o pagaban su nula existencia con el poco cuerpo que les quedaba.

Posteriormente la historia se retrotrae a través de numerosos capítulos para que conozcamos el devenir de Anke y de su familia hasta llegar al campo.

El giro inesperado le llega a Anke cuando le dicen que la van a trasladar para que ayude a una futura mamá, la sorpresa para ella llega cuando descubre que su nuevo destino la sitúa en Berghof, la mismísima residencia de Hitler en los Alpes Bávaros, lugar donde conocerá a Eva Braun, y la familia Goebbels.
La nueva situación a la que se enfrenta Anke la dejará sumida en una continua disyuntiva a la que su cabeza no puede hacer frente y que nos deja el lado más intimista de la novela, una lógica reflexión que no es otra que la de si ayudar al enemigo haciendo lo que su profesión la indica pero sintiéndose así traidora (sabiendo lo que hacen en los campos), o si por el contrario debería actuar como en una guerra y no ayudar bajo ningún concepto.

Toda esta confrontación interior de Anke nos deja momentos de sus pensamientos, ya que como dice: cuando te ponen una pistola en la cabeza en el campo sobrevives por instinto, pero ahora las cosas se las piden por favor y la tratan bien en Berghof, aunque en el fondo de su decisión está su supervivencia y la de su familia.

Junto con los personajes reales, conviven otros de ficción como Anke y el personal de Berghof, como un amable oficial de las SS al que no acaba de ver como los sanguinarios miembros de la organización a la que pertenece, y es que al igual que ella siendo Alemana no comulga con las circunstancias de su país, ¿podría alguien estar en las SS siendo buena persona?

Una idea de la escritora que nos lleva a plantearnos si hubo algo más, el problema en mi caso ha llegado en el final donde la situación se iba complicando cada vez más y no planteaba una solución y desarrollo sencillo de la historia. El final a mí no me ha convencido por lo que la sensación ha caído, y no por el desenlace sino porque siendo un ávido lector de esta temática no me puedo creer como la protagonista sortea la situación frente a unos enemigos de tan magno calibre, una circunstancia que ya se me iba desinflando un poco por como sorteaba Anke las tiranteces con los doctores del Reich.

Respecto a los escenarios y a los detalles, están muy bien desarrollados por la autora que conoce perfectamente la profesión de la protagonista ya que ella misma es comadrona por lo que ha podido regocijarse en los tecnicismos y detalles de los diferentes partos que la novela nos brinda, detalles a veces arriesgados ya que hay que tener en cuenta que no todos los lectores comparten pasión por este campo. Yo en mi caso he de decir que no me ha molestado, creo que le ha dado vivacidad.

Algo que sí que me ha molestado son algunas incongruencias que no me atrevería a decir que son faltas en la traducción, sino más bien pequeñas erratas no se si por imprenta o falta de corrección, pero que sin duda en determinados momentos pueden llegar a afectar la experiencia lectora.
CONCLUSIÓN :



"La enfermera de Hitler" es un libro que me ha gustado leer porque ofrece algo nuevo en las numerosas lecturas de esta temática, y esa novedad viene avalada por la imaginación de la autora que nos saca de tantas historias reales fruto del conflicto, y casi como si se tratase de un desafío nos plantea una situación para que decidamos si eso pudo pasar o no. La parte negativa en mi caso ha estado en el final que la propia escritora nos ha ofrecido como solución al problema planteado, y es que a mi gusto no ha sido creíble, ya que hay que hilar muy fino para no contradecir el propio contexto real donde planteas la historia y del que precisamente tenemos muchos datos.

Como apunte decir que a la práctica totalidad de mis compañeros de lectura el final sí que les ha convencido, por lo que no sirva mi opinión como escollo para no leer esta historia.

Al margen de esto creo que la autora tiene mucho potencial y ha sido muy valiente ofreciéndonos savia nueva dentro de esta temática tan querida por los lectores pero donde ya es difícil sorprender.




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Anke Hoff está prisionera en un campo de concentración. No es judía sino prisionera política: fue internada porque sus actividades de comadrona ayudando a todo tipo de mujeres –incluidas judías- fueron consideradas contrarias al Reich. En el campo seguirá ejerciendo sus funciones a pesar de las condiciones insalubres en las que las mujeres se ven obligadas a dar a luz y a pesar del destino que espera a los recién nacidos

Estamos en el año 1944. Alemania empieza a sufrir derrotas a manos de los Aliados y nosotros sabemos que el fin de la guerra no está lejos. Pero Anke y el resto de los prisioneros no lo saben y desconocen si alguna vez podrán vivir en libertad; si podrán seguir viviendo en realidad. Pero un día un oficial nazi viene a buscar a Anke y le encarga una misión: ayudar a dar a luz a una mujer cercana a Hitler. No le queda más remedio que aceptar porque su vida y la de sus padres y hermanos (internos en otros campos de concentración) depende de que acepte. Anke es trasladada a un chalét en las montañas, en Berghof y allí empieza su misión: controlar el embarazo de una mujer y, cuando llegue el momento, ayudarle a dar a luz. Pero las cosas son mucho más difíciles de lo que parece por las connotaciones que ese nacimiento va a tener.

“La enfermera de Hitler” es, en gran parte, una obra de ficción. No lo es, evidentemente, la guerra y los campos de concentración. No lo son Hitler, los Goebbels y algún otro nazi que aparece por allí. Pero sí lo es Anke y el embarazo y posterior nacimiento al que tiene que asistir. al menos en teoría porque es verdad que se especuló con esa posibilidad y, la verdad, no es tan descabellada ni mucho menos. Pero si ocurrió, no sabemos qué pasó y ahí sí que sí la solución que da Mandy Robotham es pura ficción.

La historia se cuenta de manera lineal desde que empieza con Anke en un campo de concentración hasta que termina tras el nacimiento del bebé. Además, tendremos flashbacks al pasado reciente que nos permitirán saber por qué Anke está en un campo de concentración no siendo judía. Finalmente, habrá un epílogo de esos que a mí me gustan tanto: muchos años después, alguien que sigue vivo nos contará qué fue de los principales personajes de la historia.

La primera parte, la que transcurre en el campo de concentración, es la más emotiva. Porque dar a luz estando presa y sabiendo lo que va a pasar con tu bebé es horrible. Dentro del horror, hay alguna escena bonita en la que las presas se ayudan unas a otras, se protegen y forman tribu. La segunda parte, cuando Anke ya está en Berhof es más suave, al menos al principio. Allí tiene una vida más relajada, viste bien, come bien…, parece que no estuviera presa. Pero según se va acercando el momento del nacimiento la tensión va aumentando porque eso tiene que terminar de alguna forma y no hay ningún final que parezca fácil. La verdad es que me dio un poco miedo cómo podía terminar todo aquello, no veía yo un final que me fuese a satisfacer… Pero no, el final me ha parecido muy correcto y muy acorde con las circunstancias y la historia. A mí me ha gustado mucho cómo la autora termina todo.

Los personajes están bastante bien trazados. Anke me ha gustado mucho. Cómo ayuda a las mujeres por encima de todo y sean estas quiénes sean. Su fuerza de voluntad, su dulzura cuando hace falta. Una profesional como la copa de un pino y una mujer grandísima. Respecto a la embarazada (disculpadme que no de nombres) me ha resultado curioso cómo la pinta la autora. Desde luego, siendo un personaje público y conocido, cada persona se ha podido hacer una imagen de ella y la mía no concuerda en absoluto con la que muestra la autora: inocente, ingenua, incluso un poco tontina. Pero, ¿quién sabe? No he leído ninguna biografía ni libro que la pinte como era en realidad así que no descarto que pudiera ser así.

La novela se lee bien. Es de esos libros de fácil lectura, amenos, entretenidos. A mí me ha dejado muy buen sabor de boca.

Conclusión final

Como decía al principio, me encanta este género y rara es la novela que no disfruto. Esta novela me ha gustado mucho así que os la recomiendo.
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Anke Hoff es una joven comadrona alemana, aria (por mal que suene), que por su buen corazón está encerrada en el campo de concentración de Ravensbrück, donde ejerce sus funciones en terribles condiciones y con consecuencias horrorosas que no puede evitar por mucho que le duela. Con todo esto la trasladan como voluntaria forzosa al refugio de Berghoff (La guarida del lobo), donde tiene que atender a una misteriosa joven embarazada, cuyo hijo puede ser clave para el futuro del Reich.

El libro está escrito alternando pasado (cómo y por qué llegó Anke a Ravensbrück y su vida allí) y presente, en el que además de cumplir con su deber de comadrona de una mujer de la alta alcurnia nazi, debe luchar contra sus sentimientos de repulsa ante los nazis, miedo de perder a su familia, y su atracción por un oficial

A través de los ojos de Anke conocemos cómo pudo ser la vida de un alemán que cumple con los estándares raciales nazis, pero que no es nazi, y que por no seguir la senda del partido ve como su vida se convierte en un infierno. Aun así, Anke no se deja llevar por el odio, por el resentimiento, y menos se lo hace pagar al niño no-nato al que tiene que cuidar.

El final del libro resulta un tanto agridulce, pero en mi opinión es el final perfecto para una historia que aunque ficticia sí deja entrever parte de la realidad de la población alemana no nazi, tanto en la persona de Anke (que sufrió las consecuencias de ir contra corriente) como de Christa, un personaje secundario, que aunque tenga un papel pequeño en la trama, considero deja ver la realidad de mucha gente en aquella época.

Lo que más me ha gustado de este libro es el amor al oficio de matrona que transmite la autora. Y es que Mandy Robotham es comadrona y ha sabido transmitir sus conocimientos en este su primer libro.

Nuestra protagonista Anke Hoff está en el campo de concentración de Ravensbrük al que ha llegado no por ser judía, sino por ayudar a los judíos, lo que automáticamente la convierte en una enemiga del Reich. En un principio ella no va a querer destacar y cuando es separada de su familia lo que decide es ser lo más gris posible, de esa forma, trabajando en las fábricas y estando callada intentará sobrevivir. Lo que ocurre es que ella es comadrona y no puede evitar ayudar a una de sus compañeras a dar a luz, eso es muy importante para los alemanes, que la sacarán de su trabajo habitual y la llevarán al dispensario donde atenderá los partos que se irán produciendo. Los prisioneros están separados por sexos, pero las violaciones y los favores a cambio de sexo están al orden del día, así que por desgracia no le faltará trabajo, y le tocará asistir a numerosos partos en condiciones infrahumanas.
Un día un oficial le hace un “ofrecimiento” que no puede rechazar, tendrá que desplazarse a Berghof, a un chalet en las montañas para vigilar que un parto, en el que la maquinaria nazi se juega mucho, llegue a buen puerto. Ella no quiere dejar su puesto, pero la amenaza de represalias contra su familia la lleva a aceptar y seguir adelante. de repente ve cómo una llama de esperanza se enciende frente a ella. Una cama, comida y un poco de libertad le serán dados a cambio de sus servicios.
Cuando conoce quién será su paciente tendrá numerosos dilemas morales, Goebbels y su familia serán los que la controlarán a ella. Mientras ella es partidaria de un parto natural y relajado, los mandos y médicos nazis no estarán por la labor y se lo dejarán claro desde el principio. A pesar de que no todos son iguales y cuando conozca a alguno de ellos se dará cuenta de que no todos son tan sanguinarios y aún les quedan algunos principios morales.
La trama se lleva a cabo en dos líneas temporales, la de 1939 y la de 1944, la primera nos narra la vida de Anke al comienzo de la guerra, su trabajo y sus habilidades y cómo consigue sobrevivir en los campos, la segunda nos narra la todo el desarrollo del embarazo y la vida de Anke como comadrona oficial.
La autora sabe darnos lo que pretende de una forma eficiente y entretenida, es comadrona y sabe de lo que habla, aunque gran parte de los personajes que viven en la novela son reales, lo que ella se plantea no lo es, es pura ficción y nos lo dice ella misma. Todo pudo ocurrir, pero no ocurrió, y es curioso como ella lo imagina, sobre todo a la mujer embarazada, llena de inseguridades, ingenua y enamorada, ficción, lo siento, pero eso no me lo he podido creer, aunque me ha valido para la historia.
La parte dura de lo que ocurre en los partos del campo deja la sangre helada, los sentimientos de esas madres desgarradas y enfrentadas a una realidad horrible me ha estremecido. La utilización de la mujer y el papel de la mujer en el Reich casi solo como recipiente para tener hijos perfectos de la raza aria me ha resultado pavorosa. El desprecio por lo defectuoso y los descartes son terroríficos.
Un libro que se aleja de lo ya contado, que busca una nueva perspectiva de lo que ocurrió en los campos de concentración, que nos hace pensar en la inocencia de esos niños recién nacidos y su futuro, el papel de las mujeres que ayudan a otras en un trance tan importante de su vida y que lo hace de un modo ameno, coherente y que invita a su lectura.

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