La testigo

Me lo compré cuando estuve de erasmus en Lisboa en 2018 y lo he leído ahora (soy lo peor). La historia no me ha gustado mucho, la verdad. La parte del suspense / mafia ha tenido su gracia, pero la relación amorosa no me ha transmitido nada. Me quedo con que esta lectura me ha animado a leer más en portugués.

La pareja es maravillosa, se da sin marchas forzadas a la vez que una va a descubriendo los secretos de las relaciones sociales, otro admira y queda obnubilado por la belleza norteña que le está cambiando la vida.

Si nos centramos en la trama de suspense que contiene LA TESTIGO, para mi estuvo muy bien hecha, todo el tiempo me preguntaba cuando se descubriría el secreto, o si ese tipo millonario del pueblo podría salirse con la suya, entregando información con tal de vengarse del jefe del policía. Cada elemento se me hizo crucial para que esta obra siguiera un curso perfecto en donde un final justo esperaba.

La testigo ha sido sin duda una gran sorpresa, me ha encantado porque ha me ha hecho devorar el libro, estar nerviosa a cada página pensando ¡Este es el momento!. Personajes maravillosos y odiosos se entremezclan dejando una delicia literaria.

Nora Roberts no por algo es una de las diosas en la romántica adulta, para mi es otra muy buena experiencia que me llevo apuntada en mi lista de satisfacciones con ella.
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No estoy acostumbrada a leer novelas de Nora Roberts. Lo que más me gusta es que hay misterio light y romance y lo que no me gusta, es que sus finales son muy rápidos y predecibles.
Esto es lo que ocurre en esta novela. Inicia con acción que luego desaparece y deja paso al romanticismo, donde hay partes cansinas y el final se desarrolla en un abrir y cerrar de ojos.
La historia es buena y seguiré leyendo sus libros

Es un libro que no está mal, aunque no es una lectura que vaya a perdurar mucho en mi memoria tampoco. No tiene nada que ver con la típica novela romántica de otras obras de Nora Roberts.
En mi opinión, empezó muy bien, con mucha acción. Pero poco a poco se va desinflando. El final resulta muy precipitado y previsible para mi gusto.

Nora Roberts, una autora que ha escrito más de ciento ochenta novelas que se publican en treinta y cuatro países. Cada minuto se venden veintisiete novelas y cuarenta y dos de ellas han debutado en el número uno de The New York Times. Ahora nos presenta su última publicación en castellano de la mano de Plaza & Janés, por fin podemos disfrutar de la testigo.

Como bien indica el título, la joven Liz de dieciséis años se ve envuelta en un crimen perpetrado por la mafia rusa, la temida familia Volkof. Con sus grandes habilidades intelectuales es una testigo excelente, aunque sus habilidades sociales se empezaran a desarrollar cuando sus dos protectores, los US Marshall Terry Norton y John Barrow entran en su vida.

El día de su diecisiete cumpleaños su vida da un giro radical, se enfrenta sola al mundo, un mundo donde Elisabeth o Liz no tiene espacio, los Volkof la quieren muerta, no puede confiar en la policía, ni en los Marshall. A partir de ese momento solo podrá confiar en sí misma.

La novela salta doce años en el tiempo, donde Abigail (Liz) vive aislada con su perro Bert en las afueras de un pueblecito de Arkansas, Ozarks, su rutina y su trabajo la mantienen ocupada y alerta. Sola está más segura. Todo cambiará al conocer al nuevo jefe de policía, Brooks Gleason, y a su entrometida familia. Abigail deberá decidir si prefiere seguir huyendo sola o quiere hacer justicia y transformar la palabra “Mío” en “Nuestro”.

Una novela donde la capacidad de racionalizar, de calcular y de programar dan una falsa sensación de seguridad, confrontándose a sentir, a amar, y sobre todo a la necesidad de dejar de huir.

Los personajes de la testigo son impecables, los contrapuntos entre los buenos y los malos no se sobre exageran, aunque el personaje más odioso no será ni un mafioso, ni un soplón, será la propia madre de Liz, una mujer calculadora, fría como el hielo y que considera a su hija un mero experimento.

Las descripciones del pequeño pueblo de Ozarks son minuciosas y plasman el retrato de una sociedad donde los recién llegados son la comidilla del pueblo, donde los hippies se instalaron en la década de los setenta y aún conservan parte de su encanto.

Un lugar rodeado de montañas, arboles, donde la naturaleza te saluda y da la bienvenida. Sus colores ocres, sus aromas de rocío y lluvia, su cielo estrellado y sus vecinos son solo la cima de lo que Abigail desea con todo su ser, un poco de normalidad, dejar de sentirse perseguida, vivir la vida y no sobrevivirla.

En su pequeño mundo cerrado entrara como un vendaval Brooks para enseñarle que se puede confiar en la gente y que las cosas con ayuda son más factibles de llevar a cabo. Junto a él descubrirá el poder de la familia, de la amistad y del amor.

Quizás este por fin preparada para dejar descansar en paz a Liz y darle una vida plena a Abigail. ¿Podrá hacer justicia doce años después?

No es la primera vez que la trama de una novela de Nora Roberts entrecruza la visión de los cuerpos de seguridad, los crímenes y su pluma con tinta negra seduce con un ritmo que se adecua a cada momento de la narración, dando tempos rápidos a la trama negra en sí, y regalando tempos más suaves en tramas personales.

Una historia que sigue la estela de “Emboscada” y “Polos opuestos”, donde la protagonista femenina muestra su fuerza y coraje. Una novela claramente de misterio y policiaca con un tono de perspicacia e ironía. Una historia con su toque justo de amor.

Uno de los detalles que más me ha gustado es como Liz se transforma en Abigail, no puede dejar de ser casi fría después de haber vivido con su madre, pero su adaptación al mundo real llega a rozar la ironía más dulce e inocente.
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Perfecto. de principio a fin.

Esta es la primera novela que leo de esta famosa escritora y tenía un poco de miedo de que no me gustase, no sé por qué era una autora que nunca me decidía a leer, pero ha merecido la pena.

La testigo empieza de una forma muy potente, cuando la protagonista es adolescente y presencia el asesinato de dos personas por parte de la mafia rusa, a partir de ese momento su vida cambiará fuertemente. Este inicio me gustó mucho, tiene mucha fuerza y no me esperaba la riqueza de detalles, lo sólidas que son las explicaciones que se dan sobre los mafiosos, su manera de pensar y de vivir, aunque sea con unas pocas pinceladas. La facilidad de caracterizar bien incluso a los personajes secundarios...

La siguiente parte de la novela transcurre muchos años después y no me impresionó tanto. La protagonista es muy lista y ha estado vetada de aprender a comportarse socialmente de manera natural y me ha recordando un poco a Sheldon de The Big Ban Theory en sus explicaciones. al final me cansé un poco de esto porque no entiendo bien cual es la razón por la que Brooks (el protagonista) se enamora de ella o encuentra graciosos o interesantes algunos de sus comentarios, que me recuerdan a un robot. Tal vez en una interpretación la gestualidad salvara esto pero al leerlo a mí no me convencía cómo se consolidaba su relación. Ella al principio no quiere saber nada pero a los pocos días de visitarla él está dispuesta a darle una oportunidad, creo que esto es un poco precipitado.

En general, me ha sorprendido y gustado bastante, aunque no termine de verla perfecta en el punto que comento he disfrutado mucho con los personajes secundarios, los perros de la historia, la ambientación en un pequeño pueblecito, los casos que debe atender Brooks como jefe de policía, que están muy bien explicados... Una lectura que merece la pena.
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Me gusta Nora Roberts, hacía tiempo que no leía nada de ella y aunque me leí tres libros de ella, les voy a hablar solo de este (no porque los otros sean malos, si no porque no quiero agobiarlos con tanto de Nora Roberts)

Una historia bastante redonda, porque bueno, tiene de todo, a ver, intriga, suspenso, romance, acción, mafiosos rusos, policías corruptos, asesinatos... en fin que tiene un poquitín de todo.

Lo mejor de Roberts, es su manera de contar sus historias, tan sencilla, tan simple, tan bien escritas, nada rebuscado, nada complejo, sencillamente es que te cuenta algo de una manera ordenada, pulcra y fácil, te atrapa desde la primera página y además te regala un romance de campeonato que hace todavía mas ligera la lectura.

La historia de este libro es muy buena, una testigo presencial de un asesinato a los 16 años que entra a un programa de testigos del FBI y las cosas se salen de madre, así que se pasa algunos años de su vida huyendo y escondida.

Nuestra protagonista, no se como describirla, sería el único pero que le pondría a esta historia, se supone que es una mujer con un C.I. muy alto, un cerebrito marca diablo, en fin que eso quedo muy claro, pero la manera en que habla, en que se expresa, no me gusto, entiendo que las personas con ese nivel intelectual les cuesta relacionarse con los demás, pero creo que a Roberts se le paso un poco la mano en ese sentido.

Fuera de eso, es una buena historia, un libro entretenido que cumple su función, algo que leerse para relajarse y dejarse llevar por la lectura, para cuando te das cuenta ya te leíste la mitad del libro, ya suspiras por el galan de la historia y ya quieres que atrapen a los malos.

Muy recomendable, me gusto mucho y realmente lo disfrute
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