En esa noche mágica que es la de la venida de los Reyes Magos comienza nuestra novela policíaca donde la investigación se llevará a cabo casi por todo el mundo, policías y culpables. El día de Reyes, un cadáver aparece enterrado en la nieve. A partir de este momento todos los agentes se moverán en una partida de ajedrez en la que el que mueve más lento pierde pieza. Sin embargo, la historia tiene que explicarnos el porqué y quiénes pueden ser los culpables, por ello tenemos una narración en pasado que va avanzando sus días hasta el del descubrimiento del cadáver. Así descubriremos, relaciones entre los personajes, posibles secretos entre ellos y un gran secreto que se remonta a un pasado aún más remoto. Puede ser que nuestros crímenes nos persigan. Multiplicidad de focos Quizá lo primero de lo que se adolece el lector es de la cantidad de focos que encontramos en la historia, ya que estos son múltiples y voces narradoras de los distintos capítulos. Sin embargo, algo que podía parecer una complicación en un principio, poco a poco se convierte en la llave que se nos da para que entremos en el juego de detectives. Además, los personajes, con sus particularidades, serán los personajes tipo de este tipo de investigación: el alcalde, el ayudante de alcalde, el contrabandista (en este caso un camello), la policía, el otro policía que intenta pisarla, etc. Todos ellos nos contarán su perspectiva de lo que está pasando sí, pero a la vez aquello que ocultan, aquello que opinan y aquello que temen. Así, tenemos una perspectiva más completa de los acontecimientos y, además, una sensación de clausura constante, ya que siempre estamos en la mente de alguien que tiene un objetivo, el de todos, descubrir quién es el asesino. El camino de lo obvio La verdad es que creo que el camino de la evidencia es inescrutable. Hablando un día con el autor, mientras leía la novela, me dijo que a ver si no descubría pronto al asesino porque le habían dicho que era muy obvio. La verdad es que no sé si es porque me dijo que era obvio o porque realmente no lo es, pero yo no he tenido claro quién era hasta que se desvela en la obra. Y la verdad creo que en concreto en esta obra, de hecho, da igual quién sea el asesino, ya que aquí lo interesante es el porqué y cómo este ha ido modificando y matizando a todos los personajes que intervienen. Así que bajo mi punto de vista, no es obvio, se puede investigar con la novela y quizá se puede saber antes (quizá hasta desde el principio), pero esto no perjudica en absoluto la sensación de investigación de la obra. Un estilo y un final Mientras estaba preparando esta reseña, estaba mirando otras que había hecho del autor y la verdad es que me ha impresionado la evolución que ha tenido desde aquella primera obra que leí hasta este. Borja Ribera no solo ha pulido su estilo en cuanto a forma de escribir, sino que ha refinado mucho las tramas de investigación que ha ido haciendo. Reconozco que no sé si este es el que más me gusta porque es verdad que el final me ha dejado un poco hambrienta, un poco como que quería más y me he quedado con un cadáver puesto. En cualquier caso, sí que hay que reconocer la madurez y la solidez que ha adquirido en sus obras. Un asesinato navideño Sí y menos mal, por eso os recomiendo la obra. La capacidad que ha tenido Borja de en ese ambiente mágico que es la Navidad encerrarnos con cadáveres y asesinos ha sido espectacular. Creo que es una obra, además, que no os aburrirá porque tiene muy bien ritmo y los personajes son lo suficientemente atrayentes como para que queramos saber aún más. Si no habéis leído al autor, ya estáis tardando en hacerlo y si lo habéis hecho, id a esta que vuelve a ser sospecha e investigación en estado puro. Espero que os guste. Enlace: https://ellibroenelbolsillo... + Leer más |