Porque los animales matan para comer, pero no torturan; a excepción del gato, que se regodea jugando con sus presas antes de ejecutarlas. Pero ya se sabe que es un felino doméstico y, por lo tanto, ha aprendido mucho de los humanos.
|
Porque los animales matan para comer, pero no torturan; a excepción del gato, que se regodea jugando con sus presas antes de ejecutarlas. Pero ya se sabe que es un felino doméstico y, por lo tanto, ha aprendido mucho de los humanos.
|
¿De qué nacionalidad es la autora?