Los mejores años

3,5
“Los mejores años” un libro de @kileyreid publicado por @sumadeletrased

Primer reto del año superado. #retothefastreaders2023

Gracias a mis compis @mis_libros_y_yo1 y @y.un.libro por acompañarme como cada año en esta aventura.

Admito que he cruzado los dedos desde la primera página para que este libro fuera al menos una lectura decente. Gracias también por concederme eso. No es solo decente, sino que ha sido una muy buena historia, dentro de las historias que no he encajado últimamente y que no he sido ni capaz de reseñar.

Es una novela muy elaborada, de esas en las que notas que la autora ha puesto los cinco sentidos, ha llenado su corcho de post-its y ha logrado entrelazar tramas y personajes a la perfección. En el paso del tiempo, en la distancia y con un objetivo común.

Hablar de estar sometida a un circulo social, donde los apuntes racistas permaneces en la sombra, así como si fuera un tipo de maltrato de luz de gas, en el que la persona que lo está viviendo se siente cómoda sin saber lo que le está pasando, hasta que un día abre los ojos y ve la maldad que la rodea.

Y como después de todo ese infortunio de circunstancias, los que la tienen sometida en esa red, sigue su vida, creyendo que por el contrario, son seres antirracistas viviendo en una hipocresía a la que sin querer siguen atrapado otros seres con los que se cruzan, cuando los primeros se percatan y se marchan.

Empieza la historia con un acto de racismo, un video, y unos defensores que… te harán dudar mucho, pensar en las verdaderas razones y como no, juego en la LC.

Si que es cierto que el final se me ha quedado un pelín flojo, pero es que soy más de finales con fuegos artificiales literarios que de finales cometidos. Así que lo más probable es que estuviera exigiendo demasiado, cuando la novela está perfecta, así como está.

Kiley, gracias por la tinta*


@best_22_witches
@witchyourfire
Enlace: https://best22witches.com/lo..

Hoy os hablo de mi última lectura del mes de junio, Los mejores años , el debut como escritora de Kiley Reid . ⠀
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Aquí, la autora entremezcla dos vidas, la de Emira, chica negra de 25 años que no sabiendo qué quiere hacer con su vida, logra llegar por los pelos a fin de mes siendo la canguro de Briar, la hija mayor de Alix Chamberlain, la otra protagonista, mujer blanca en sus 30's, rica, existosa, con una familia y la vida totalmente resuelta. ⠀
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Pues bien, en estas dos tramas que se enlazan de continuo, vemos como la historia, cortita, sencilla y rápida de leer, intenta resaltar una serie de temas, situaciones y comportamientos pésimos muy necesarios a poner sobre la mesa. Principalmente, el racismo disfrazado (y no disfrazado) que existe en la sociedad, también el clasismo. La autora logra incomodar al lect@r, logra que sientas vergüenza ajena en diferentes momentos.

Va más allá del racismo que pueda sufrir Emira, se debate como los blancos ven ese racismo (su consciencia o no). Nuestra protagonista se ve sumida en un tira y afloja que surge a su costa pero que jamás piensa en ella realmente.
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También me gustaría resaltar un asunto importante que se aprecia aquí, el pretender hacer las cosas bien, como se deberían hacer, digamos, aceptadas en lo moral. Pero por las causas equivocadas y buscando un beneficio para un@ mism@. E irse a dormir con la conciencia tranquil@ porque “estas haciéndolo bien”. Ojo con esto. ⠀
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Dicho todo lo anterior, creo que el libro empezó muy bien, un arranque potente con una clara intención de denuncia sutil y cotidiana a la sociedad; y ciertas ideas que a mi parecer, podrán educar en diferentes puntos. Pero fue perdiendo fuerza a medida que avanzaba. Diría que la idea estaba clara, pero pierde un poco la orientación. ⠀
No me terminaron de convencer los personajes, no terminas de entender muy bien sus intenciones… ni al final. Final que quizás llegó de forma demasiado abrupta. de repente. ⠀
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Lo recomiendo como primera novela de la autora por lo que trata de decir, creo que son necesarios muchos más libros así.

Emira es una joven negra que trabaja como niñera para la familia blanca Chamberlain. Una noche, un guardia de seguridad se acerca a ella en un supermercado, acusándola de secuestrar a Briar, la niña que cuida. El incidente sorprende a Alix, la madre de Briar, pero Emira solo quiere dejar todo atrás. Por no trabajar con un contrato formal y estar a punto de perder el seguro de desempleo, teme que la exposición termine por perjudicarla, aunque Alix está dispuesta a hacer cualquier cosa para hacer justicia.

En tercera persona, los capítulos se alternan en narrativas que traen las perspectivas de Emira y de Alix, lo cual es fundamental no solo en la construcción de la tensión de la novela, sino, principalmente, para contrastar dos realidades opuestas.

La escritura en su conjunto es ágil y atractiva y, junto con la tensión creciente, permite una lectura voraz, casi imposible de interrumpir.

Centrado en situaciones cotidianas, Los mejores años debate cuestiones de clase y raza. El triunfo de Kiley Reid no es simplemente señalar el racismo que sufre Emira en sus diferentes manifestaciones, sino cómo es entendido -o no- por los blancos que lo difunden. al traer la perspectiva de Alix, el lector tiene acceso a sus conflictos emocionales y sus buenas intenciones, que aún expresan racismo sin ser notado. de esta manera, queda claro cómo se trata de un problema estructural, cuyas apariciones silenciosas son tan dañinas como las reconocidas.

También es interesante notar el carácter irónico utilizado en la construcción de Alix y los demás personajes criticados en la obra. La blancura está muy bien representada, sobre todo por sus contradicciones. Alix se afirma constantemente como un tipo de persona y expresa su ansia de no ser como los que repudia. Sin embargo, la forma en que se comporta con sus hijas, su visión de su propio cuerpo y muchas de sus actitudes aparentemente inocentes son componentes sutiles - y críticos - que apuntan a una construcción más compleja, de una individualidad arraigada en vanidades y privilegios que la aproximan precisamente de quien condena.

La relación de Emira con Briar es uno de los puntos de lectura más emocionantes y encantadores. Las conclusiones de Emira sobre esto, sobre todo al final, son las que resultan dolorosas, no solo por la obvia carga sentimental de la conexión entre las dos, sino también por la consideración social, imposible de sacar de la ecuación. Es importante decir que Emira es un personaje sólido, con sus propios deseos y conflictos, mucho más que un objeto sobre el que se manifiesta el racismo de la historia. Ante los dilemas propios de su etapa vital -la transición a la edad adulta-, cuándo no siempre está claro lo que queremos hacer, y cómo la presión por averiguarlo aumenta con las responsabilidades y exigencias que llaman a la puerta.

En general, Los mejores años fue una lectura adictiva. Con personajes y situaciones complejas, sutilmente construidas a partir de una mirada sensible y aguda, es uno de esos libros considerados necesarios, ya que aborda con tanta acierto cuestiones de clase y raza, no siempre percibidas, en la dinámica social.