En un pasaje del libro el autor hace referencia a que Coppola mientras leía El Padrino dijo que Mario Puzo no era John Steinbeck. Quede dicho de antemano, el autor del libro tampoco. La concreción y saber elegir hasta donde explica una historia no es su fuerte. Hecha esta mención como si fuere una profecía autocumplida, el libro que ya de un inicio indica que quiere ser un ensayo novelado, pero queda en tierra de nadie. La parte más novelada es la de fácil digestión y lectura, la parte más informativa es un ensayo de esos de masticar tierra, repleta de nombres concatenados que a veces no parecen tener fin y todavía menos interés para el objetivo de la obra. El argumento en si, todo y no estar dividido en partes, consta de 3 partes diferenciadas, una primera donde presenta a los personajes importantes para el rodaje de El Padrino en diferentes capítulos, algunos de ellos excesivamente densos, la parte del rodaje que es la más llevadera y de fácil lectura, y una final más corta de “lo que sucedió” después del estreno que vuelve a involucrar demasiados personajes de poco interés en este “negociado”. Para mi el problema es que hay demasiada diferencia entre la parte novelada y la de ensayo donde el autor practica lo que vengo siempre a llamar “la técnica del árbol”. Empezar por una persona principal de la historia y de golpe empezar a mencionar otras personas, cosas que les sucedieron y que implican a más personas, llegando a que el árbol acaba tapando el bosque o sea la historia y llegues a no saber lo que quería tratar el autor al principio del capítulo. Un mero apunte práctico, en el principio del libro se narran una serie de historias entre Coppola y George Lucas que te acabas perdiendo, por su falta de concreción y el ir saliendo nuevos protagonistas. Estas mismas historias están narradas muy hábilmente y con concreción en Los Archivos de Star Wars. 1977-1983. 40th Anniversary Edition sin perder ninguna información. + Leer más |