¡Qué tristeza haber terminado la trilogía! Otra serie de asesinatos esta vez de muertes repentinas de bebés, dirige a la inspectora Salazar y a su equipo en otra aventura emocionante y peligrosa. Como siempre, intenta hacer malabarismos con la maternidad, su vida y su carrera mientras busca a un asesino en serie. La historia es sólida y la construcción del mundo interesante, especialmente la mitología que cobra, de nuevo, más importancia. Puedo decir que se trata de un final efectivo para la Trilogía del Baztán que responde a la mayoría de las preguntas pero deja algunas puertas abiertas que espero que en un futuro la escritora las cierre. |