Precuela de la Trilogía del Baztán, muestra los comienzos de Amaia Salazar como policía y su paso breve por el FBI, como colaboradora. En este libro conocemos por fin, de primera mano, al agente Aloisius Dupree, tan importante en la vida de Amaia y referencia imprescindible en la trilogía. El retrato fiel que hace del desastre causado por el huracán Katrina, antes, durante y después de su paso por Nueva Orleans, es desolador y se nota lo bien que se documenta y la manera brillante de describir que tiene Dolores Redondo en todos sus libros. Casi parece que lo estás viviendo mientras lo lees. Me han gustado mucho los personajes de Bull y Bill, esos dos policías de Nueva Orleans, tan característicos de la zona, y tan distintos entre ellos, a la vez. Esa cultura del vudú, el folclore de Nueva Orleans, su lenguaje propio, todo una maravilla. Y la historia, por supuesto, sobrecogedora y adictiva hasta el final (no desvelo más). En los últimos años, Dolores se ha convertido en una de mis escritoras favoritas, he leído todos sus libros y ninguno me ha defraudado. Espero su próximo libro con impaciencia. |