"La cara norte del corazón" es un libro, para mí, demasiado extenso donde se cruzan varias historias y algunas no merecen la pena. Por un lado nos encontramos a la subinspectora Amaia Salazar, con 25 años, mientras está en USA, en la academia del FBI, en Quántico, realizando un curso impartido por Aloisius Dupree. Con su intuición e instinto en uno de los trabajos del curso les demuestra que sabe más que ellos y es nombrada agente temporal para colaborar en la persecución de un asesino en serie, "el compositor". Por otro lado tenemos varios flashbacks de lo que le pasó a Amaia en su infancia (que ya sabemos por la trilogía del Baztán) y que obligaron a la tía Engrasi a sacarla de Elizondo. Cómo "el compositor” siempre actúa durante grandes desastres naturales, la investigación les lleva a Nueva Orleans coincidiendo con la llegada del huracán Katrina. Aquí aparece otra trama relacionada con las supersticiones de la zona: los zombies, el vudú, Samedi, que implica a Dupree, que viene de muchos años atrás y que queda sin una resolución clara. Como no tiene nada que ver con el asesino en serie, parece un poco metida a calzador, para alargar o empezar una serie diferente. Un libro bien escrito, que se lee fácil, interesante si no has leído la trilogía pero, para mí, prescindible si sí lo has hecho. |