Esperando al diluvio

Vuelve Dolores Redondo a deleitarnos a los lectores con otra buena novela, aunque tengo que reconocer que hubo un momento en el que se me hizo un poco cuesta arriba pero por suerte esa sensación me duró muy poco tiempo y enseguida volví a coger velocidad de crucero.

En "Esperando al diluvio" vemos a un asesino en serie que empieza sus tropelías en Glasgow y cuando iba a ser detenido por un policía, Noah de nombre, por arte de magia consigue escapar del policía y va a parar a Bilbao en donde empieza a suceder cosas muy similares a las que sucedía en Glasgow. Este hecho hace que el policía que iba detrás de él, una vez que se ha recuperado de un imprevisto que le azota de por vida, viaje a Bilbao siguiendo, tal y como el propio personaje comenta en la novela, una corazonada para atrapar de una vez por todas a este asesino en serie. Comentar también que mientras está en Bilbao, Noah conoce a un policía de un cuerpo de seguridad del Estado de reciente creación como es la Ertzaintza en la época en la que está ambientada la novela que estamos hablando del año 1983 más o menos. Después de su correspondiente tira y afloja, el policía escocés logra la cooperación del ertzaina.

Esto es sobre la trama principal de la novela. A lo largo del texto, veremos también una serie de subtramas con Noah como protagonista mayúsculo. Hay un hueco para enamorarse, aunque en un principio, él se muestra algo reticente, al mismo tiempo también hay lugar para ayudar desinteresadamente a los más desfavorecidos como es el caso de un chaval con problemas de movilidad y de expresión debido a una parálisis cerebral que le hace el epicentro de las mofas de los demás. Cuando Noah ve que un grupo de cuatro o cinco personas no paran de mofarse del que tiene problemas, no tiene la menor duda de ayudarle y a raíz de este hecho se forja una amistad entre ambos.

"Esperando al diluvio" es una novela que, en cierto modo, refleja que, en ocasiones, la vida no es como nosotros queremos y que, en esas ocasiones, es aconsejable contar con un plan B para poder actuar.

Comentar también que "Esperando al diluvio" es una novela que te envuelve como esa niebla mañanera que te impide ver más allá, en el caso de la novela te impide ver más allá de la página, y eso que he tenido una fase breve que se me ha hecho cuesta arriba como he mencionado al principio de la reseña.