 |
Este libro era uno de los que más ganas tenía de leer en 2022. La autora habita en mis estanterías desde la publicación de El guardián invisible hace ya 10 años (dato gratuito para que veáis que nos hacemos viejos 😂). En esta novela la autora rescata un caso real de un asesino en serie de finales de los 60 que no llegó a resolverse y crea una historia ficticia a partir de él, desarrollada en su mayoría en Bilbao, con el diluvio de 1983, los inicios de la Ertzaintza en el País Vasco y ETA como telón de fondo. Tengo que decir que la documentación es muy buena y trabajada, pero que lo termino con un sabor agridulce por varios motivos. El primero es que al protagonista, el inspector Noah Scott Sherrington, no me lo creo. La manera en la que se desarrolla la investigación me resulta surrealista. Además, esa documentación buena que os comentaba me ha parecido en muchas partes demasiada, un exceso de información que no aportaba a la historia lo que yo quería leer en realidad. Y por último, ha habido partes que se me han hecho lentas. Yo en este tipo de novelas necesito un ritmo un poco más rápido. El final predecible pero acorde. ¿Es un mal libro? No, pero no es lo que me esperaba. Ah, y por si alguien se lo pregunta, no tiene nada que ver con ninguno de los anteriores publicados por Redondo. |
>
