Gracias a libros como este, la generación que sigue tendrá referentes a los que aferrarse, personas que habitarán mentes y no volverán al olvido (o que de hacerlo tendrán otras que lucharán de nuevo para recuperarlas). Las niñas crecerán sabiendo que no importa su género, su color, su procedencia o su campo de interés, pueden hacer y crear en aquello en lo que creen. Y los niños sabrán que las niñas pueden hacer eso exactamente igual que ellos. Y eso importa. Gracias a Isabel por su delicadeza, por lo que transmite la mirada de sus mujeres, por dedicar siempre sus libros a las mujeres, por las que fueron y por las que vendrán. Recomendable toda la colección. Porque no entrarían todas las que son y todas las que fueron... |