Canción de Hielo y Fuego: 1. Juego de Tronos

Me enseñaron que cada hombre tiene su papel en la vida, igual que en las comedias. Así es la corte. La Justicia del Rey debe ser temible, el jefe de la moneda debe ser frugal, el Lord Comandante de la Guardia Real debe ser valiente… y el jefe de los rumores debe ser taimado y obsequioso, y carecer de escrúpulos.

Las cosas que amamos siempre acaban por destruirnos, muchacho, no lo olvides.

Casi todos los hombres prefieren negar la verdad antes que enfrentarse a ella.

—Las noticias son malas, señores —dijo Yoren limpiándose los dedos en el chaleco—, y es cruel pagar así vuestra comida y hospitalidad, pero quien hace una pregunta debe poder soportar la respuesta.

—El pueblo llano, cuando reza, pide lluvia, hijos sanos y un verano que no acabe jamás — replicó Ser Jorah—. No les importa que los grandes señores jueguen a su juego de tronos, mientras a ellos los dejen en paz. —Se encogió de hombros—. Pero nunca los dejan en paz.

—¿Todo vuelo comienza con una caída —dijo el cuervo—. Mira abajo.

El corazón miente y la mente engaña, pero los ojos ven. Mira con los ojos. Escucha con los oídos. Saborea con la boca. Huele con la nariz. Siente con la piel. Y sólo luego piensa, y así sabrás la verdad.

¿Por qué será que, en cuanto un hombre construye un muro, inmediatamente su vecino quiere saber qué hay al otro lado?

No era un dragón - pensó- El fuego no mata a un dragón.

Se acerca el invierno