Días de lectura

-Del hecho de que muchos hombres mediocres sean trabajadores y que muchos inteligentes sean perezosos no podemos deducir que el trabajo no sea para el espíritu una disciplina mejor que la pereza.

Como las Musas abandonando a su padre Apolo para ir a iluminar el mundo, una a una las ideas de Ruskin habían ido abandonado la cabeza divina que los había dado cobijo y, encarnadas en libros vivos, habían marchado a enseñar a otros pueblos.

Tal vez no haya días más plenamente vividos en nuestra infancia que aquellos que creímos dejar pasar sin vivirlos, aquellos que pasmos con uno de nuestros libros.

La configuración de una cosa no es solo la imagen de su naturaleza, es la clave de su destino y el trazado de su historia.

-En la realidad, por el contrario, donde no hay ni mentes perfectas ni cuerpos enteramente sanos, aquellas mentes que llamamos privilegiadas padecen como las demás de esa "enfermedad literaria".