Todo lo que no es fingir

Jana es azafata de vuelo, por fin ha conseguido independizarse y ser libre en cierta manera. Nadia es su mejor amiga. Es la chica de la eterna sonrisa. Su crush es Ulises González.

Un día en un vuelo se dan cuenta que el crush de Jana está en el avión y hace una apuesta de que no es capaz de hablar con él, lo que ella no espera es que Ulises le invite a cenar.

Ulises es un chico corriente, un poco gruñón y poco de sonreír, es el chico de moda en el cine. le gusta lo que hace, pero lo que no le gusta tanto es ser una cara pública y que indaguen en su vida privada.

Cuando Ulises conoce a Jana y es una chica diferente a lo que está acostumbrado a tratar se le ocurre una idea, que tengan una relación falsa un tiempo y así la prensa le dejará tranquilo con el tema.

Ella es azafata, él actor conocido; ella es la chica de la sonrisa eterna, él el chico de las sonrisas escasas; ella es la chica extrovertida, él es el chico hermético.

Vamos a tener una relación falsa que irá evolucionando en sentimientos más fuertes según se van conociendo, Jana va ir experimentando sentimientos que le calientan el corazón, pero a su vez se lo rompen porque sabe que el tiempo de ellos se agota.

El amor llega cuando menos lo esperas, de una persona que es aire fresco para tu vida, una persona que te ve de verdad, que te escucha y te valora por la persona que eres. Así es complicado decirle a tu corazón que no se enamore porque es lo que siempre has esperado encontrar.

Una de las cosas que más me ha gustado ha sido ver como Jana deja atrás a ese Ulises estrella y su crush para ver al hombre que hay debajo, el cercano, el de las medias sonrisas verdaderas y con un corazón que no le cabe en el pecho.

Si no habéis leído a Cristina leerla porque merece mucho la pena, siempre tiene toques de humor y además nos hace pequeñas reflexiones de ciertos temas.