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Debo confesar que me lo he leído del tirón. No es el mejor libro de la autora, pero es bastante entretenido. Lo situaría en segundo lugar, por detrás de la Gemela. La autora mantiene invariable su estilo fresco y adictivo. del mismo modo, el lenguaje es básico y la trama muy simple. Es fácil anticiparse a lo que pasará. Son libros para jóvenes adultos y en ese aspecto se nota. Aunque me encantan como opción para disfrutar de una buena dosis de tensión sin tener que prestar demasiada atención a la lectura. En esta ocasión los personajes me han parecido especialmente planos. Únicamente vemos una evolución en Piper, todos los demás están ahí plantados para dar sentido a la novela y acompañarla. No conocemos sus vidas, ni su personalidad y sus muertes pasarán sin pena ni gloria alguna. Esa es otra de las cosas que me ha sorprendido del libro, para lo que la autora nos tiene acostumbrados, me ha parecido poco cruel o violento en sus escenas. Recuerdo sufrir muchísimo con El sótano, libro al cual se parece bastante. No obstante, me da la sensación de que en este caso la autora ha evitado a toda costa redactar los típicos asesinatos a sangre fría que estaban a la orden del día en sus novelas. El giro aparentemente sorprendente que encontramos hacia el final es totalmente predecible. de hecho, me parece un final precipitado dónde quedan un montón de incógnitas en el aire. ¿Qué ha pasado durante este tiempo, las han buscado sus familias? ¿Cómo se organizaban Evan, Caleb y los demás? Pese a todas estas preguntas sin respuesta, el giro final en la última página del libro sí que resulta impactante y poco creíble a partes iguales. ¿Dónde ha quedado la vigilancia policial? ¿De verdad que unos padres que acaban de recuperar a su hija la descuidan así sin saber siquiera sí ya han cazado a los culpables? Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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