El año de las abejas

¡Qué bonita lectura ha sido esta novela! de apariencia más infantil que juvenil, nos muestra grandes valores y enseñanzas, a la par que nos descubre el conocimiento del mundo de la apicultura para quien, como yo, ignoraba muchas cosas.
El punto de partida es el fallecimiento del abuelo de Josy y la herencia que le deja a su nieta: una colmena de abejas.
La niña, por supuesto, no le hace ninguna gracia pues lo que ella quería era un perro o un animal con el que poder jugar y pasear. Sin embargo, a medida que va conociendo el mundo de esos insectos se da cuenta de lo especiales que son y de que su abuelo le ha dejado una inmensa herencia a través de las abejas: el conocimiento. ¡Cuántas veces rechazamos ofrecimientos por no conocerlos!
Josy, gracias a Alma, la amiga del abuelo, otro gran regalo de la vida para ella, aprende todo un mundo que acaba apasionándola, convirtiéndose en un miembro de una asociación apicultora y luchando por ellas hasta el último aliento.
El personaje principal es Josy, una niña a quien vemos madurar durante un año a pasos agigantados bajo la guía de Alma, curioso nombre metafórico. Alma es como el alma de las abejas y como la guía interior de Josy.
La novela dividida en capítulos desde diciembre que fallece el abuelo hasta noviembre del año siguiente, nos invita a vivir, con una narración sencilla y ágil, un año de emociones y aventuras.
El texto destacado en cursiva nos da las explicaciones del mundo de las abejas, incluso desde un Yo interior, y cada capítulo nos enseña algo: la confección de la colmena, el reparto de papeles, la cría, la búsqueda de polen durante la floración...
Un relato muy bonito, instructivo y solidario que nos hace reflexionar sobre la importancia que damos a nuestras cosas en nuestra propia vida.

Cuando el abuelo de Josy muere la niña recibe como herencia una colmena que muy pronto instalarán en el jardín de su casa. La colmena es muy bien recibida por Josy, su amigo de clase Mirko y también por parte de un profesor que se declara buen conocedor y amante de las abejas.

Sin embargo, la madre de Josy está totalmente en contra porque piensa que el abuelo de Josy, su padre, pasaba más tiempo con las abejas que con sus propios hijos y las culpa de todo. Gracias al padre de Josy, la niña recibe con gusto su herencia y Alma, una amiga apicultora de su abuelo, la ayuda en todo. La historia de cómo Josy cuida de las abejas y forma parte de una asociación de apicultores donde ningún miembro del grupo es menor de cincuenta años se combina con la descripción de la vida de las abejas focalizado desde ellas mismas. El texto donde sabemos cómo se sienten las abejas aparece en cursiva y cada capítulo lleva por título un mes. Desde diciembre que es cuando fallece el abuelo y las colmenas de la colonia de abejas del abuelo llega a casa de Josy hasta el mes de octubre. Entremedias, descubriremos los muchos secretos de las abejas y para Josy también será todo un descubrimiento. La niña madurará a grandes pasos y será capaz de luchar por sus sueños. El año de las abejas es el año donde Josy demostrará a sus padres de lo que es capaz y también tratará como iguales a adultos como Alma que le cuenta la historia del abuelo y por qué se sentía tan ligado a las abejas. Josy comentará los detalles de la huida de su abuelo cuando tenía la misma edad que la niña hasta llegar a Alemania. La familia solo fue capaz de salvar las abejas y otros pocos enseres y se enfrentó al miedo, a las inclemencias del tiempo y a un nuevo país. Ahora, la madre de Josy entiende a su padre y también sabe que toda persona necesita agarrarse a algo para siempre cuando de tan joven estuvo a punto de perderlo todo.

Una novela escrita con mucha delicadeza que se convierte en todo un manual de relaciones sociales y valores positivos que nos demuestra que los jóvenes son capaces de madurar cuando la ocasión así lo permite.
Enlace: https://www.culturamas.es/20..

Una portada y una edición preciosas, una historia dulce y amena, centenares de personajes, un libro instructivo y motivador... Nada le falta a “El año de las abejas" para atrapar al lector en “un panel de rica miel”: engancha y no puedes soltarlo hasta el final.
Tiene varios hilos narrativos que se alternan en el tiempo y se complementan para dar una visión más completa. Por un lado, la historia de aceptación y superación de Josy, que hereda la pasión por las abejas de su abuelo y que poco a poco la afronta con entusiasmo y responsabilidad. Y paralelamente, la historia de la colmena de abejas, que se explica desde el punto de vista de estos insectos que trabajan en equipo.
Nunca había aprendido tanto sobre las abejas. Es una buena manera de introducir a pequeños y grandes o ampliar conocimientos en el mundo de la apicultura, mediante el conocimiento de "primera ala": directamente a través de los sentidos y las experiencias de las protagonistas.

Esta novela me ha sorprendido para bien. La historia de Josy, de cómo cuida a las abejas y como entra en la asociación de apicultores donde todos son hombres y muchísimo mayores que ella me parece una excelente crítica a las relaciones sociales, eso junto a las historias de las abejas narradas desde la perspectiva de las mismas es una combinación buenísima. Me pareció curioso que cada capítulo llevará el nombre de un mes del calendario, justamente desde Diciembre que es el mes donde muere el abuelo de Josy hasta Octubre.
Vamos a conocer muchos secretos de las abejas,y a mi me pareció súper interesante por qué me gusta mucho ese tema. Es una novela con mucha historia personal y mucho sentimiento, donde repito, hace incapié en las relaciones sociales, personales y en los valores positivos que pueden tener los jóvenes cuando se enfrentan a situaciones donde tienen que madurar.