Una portada y una edición preciosas, una historia dulce y amena, centenares de personajes, un libro instructivo y motivador... Nada le falta a “El año de las abejas" para atrapar al lector en “un panel de rica miel”: engancha y no puedes soltarlo hasta el final. Tiene varios hilos narrativos que se alternan en el tiempo y se complementan para dar una visión más completa. Por un lado, la historia de aceptación y superación de Josy, que hereda la pasión por las abejas de su abuelo y que poco a poco la afronta con entusiasmo y responsabilidad. Y paralelamente, la historia de la colmena de abejas, que se explica desde el punto de vista de estos insectos que trabajan en equipo. Nunca había aprendido tanto sobre las abejas. Es una buena manera de introducir a pequeños y grandes o ampliar conocimientos en el mundo de la apicultura, mediante el conocimiento de "primera ala": directamente a través de los sentidos y las experiencias de las protagonistas. |