Los asesinos del emperador

Posteguillo me dejó en su día "patidifuso" con la trilogía de Escipión. Tras unos años, me salté a Trajano para leer Yo Julia y el chasco fue enorme. Ahora, aprovechando las vacaciones navideñas, decidí sumergirme en las más de 1000 páginas del primer volumen de la serie dedicada al emperador hispano. Y este sí es el Posteguillo que recuerdo de Africanus. Cierto es que no me ha impresionado tanto como entonces. La primera trilogía me pareció una maravilla. Pero ha superado con creces la enorme decepción que me lleve con el libro dedicado a Julia Domna. Posteguillo ha vuelto para mí con fuerza. Impresionante la ambientación histórica, la puesta en escena, todo el contexto que envuelve y rodea a los personajes. Una soberbia demostración de documentación y erudición por parte del autor. Disfrutas tanto como aprendes. Como defectos, un cierto maniqueísmo a la hora de tratar a los personajes. Quizás esto es consecuencia del tono cinematográfico que adquiere la novela, sobre todo en los diálogos.
El segundo defecto no creo que sea achacable al autor. Tengo marcadas 8 páginas con faltas de ortografía y/o errores se corrección y seguro que alguna se me ha pasado. Vamos a ver, vamos a ver: que estamos hablando de Editorial Planeta y del primer volumen de la segunda trilogía de un autor que en aquella época ya era un superventas. Que no puedes lanzar una edición con esa cantidad de errores. Que editar un libro así es como vender un coche al que no le va un intermitente, lleva una rueda pinchada y le falta un espejo retrovisor. Como se dice ahora: ¿¡En serio!? Vale, esto no afecta a la trama, pero despista.
En fin, una novela que atrapa, que tiene elementos para seducirte y tenerte horas leyendo (eso sí, buscate un apoyo porque no se puede aguantar con una sola mano) y que te hace disfrutar enormemente de la historia y de la Historia.