Sucedía como suceden las cosas mundanas, sin que parezca que son perfectamente evitables.
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Sucedía como suceden las cosas mundanas, sin que parezca que son perfectamente evitables.
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La tristeza cada vez era más honda. La disforia, que ni siquiera sabía que se llama así, ocupaba tanto espacio mental y tanto desagrado físico ya, con nueve malditos años, que casi no dejaba lugar para nada más
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¿Quién escribió "Las aventuras de Huckleberry Finn"?