La revolución mexicana de Pérez-Reverte es muy de su estilo: directa, narración sin concesiones al aburrimiento, desmitificadora y con sus ágiles diálogos. de buena factura y mucho poso. Hago esta reseña bastantes días después de terminarla y aún recuerdo su dinamismo y algunos de sus personajes como si fuera ayer. Me ocurre bastante con Pérez-Reverte y algunas de sus obras como Sidi o Línea de fuego. Revolución entretiene como una película de aventuras, aunque sus detractores hayan insinuado que sus personajes actúan con la rigidez de los estereotipos, debo romper una lanza a favor del autor, ya que están al nivel de su mejor literatura. A estas alturas el novelista y académico es muy reconocible por su prosa y esta novela es por y para sus seguidores, aquellos que lo leerán si lleva su firma, y no va a defraudar se vean más o menos interesados por el tema en concreto. Revolución es una película de aventuras en el México revolucionario de 1910 a 1914, con su derroche de pólvora, balas, aspereza y caracteres violentos. La sintaxis narrativa es la propia de un guion, con los hiatos temporales entre escenas que combinan interiores y exteriores y la pericia del héroe de turno. Es decir, puro y duro Pérez-Reverte. |