A grandes rasgos, el libro parece inspirado en novelas como El Código DaVinci o películas como La Búsqueda, pero aquí la trama no gira en torno al famoso Santo Grial ni los masones, sino la tumba de Alejandro Magno y el tesoro que poseía. Una aventura basada en seguir pistas encriptadas en un mapa sustraído de la Biblioteca Nacional de España. Los protagonistas deben viajar por Madrid, Venecia, Kuwait y París, siempre perseguidos por la CIA, la iglesia y una secta secreta. La trama está bien ligada y no deja de sorprender durante la lectura, haciendo que estemos pendientes en cada momento. Cada capítulo termina con algo interesante que te obliga a empezar el siguiente. La historia tiene intriga, acción, amor, amistades... Parece el guion de una película y es fácil imaginarse las situaciones. El inicio está bien, es entretenido. El ritmo es ágil, lo que ayuda a que los primeros capítulos fluyan con rapidez. Pero a partir de las 200 páginas empieza a dar muchos rodeos que no llevan a ninguna parte. Para mi gusto, es demasiado largo por culpa de los capítulos de relleno. Otro problema que me he encontrado es que el libro es poco creíble porque, con la escusa de que uno de los protas es superdotado (y, por lo tanto, lo sabe prácticamente todo), se resuelven los enigmas y misterios sin apenas esfuerzo. El trío protagonista no ha terminado de convencerme. No logré empatizar con las chicas y el niño de 11 años era tan inteligente como repelente... Además, les persiguen mercenarios que no son capaces de dar caza a unos niñatos. ¿Algo no cuadra, verdad? Por otro lado, la edición no está bien revisada. Las faltas de ortografía eran demasiadas y me distraían de la trama. El libro tiene carácter introductorio. Tal vez el autor tiene la intención de comenzar una saga de aventuras. Con tantos misterios en el mundo, no es mala idea, pero antes debería revisarlos bien y hacerlos más creíbles. Mapamundi se trata de un libro recomendable para leer en verano. Saludos ;) + Leer más |