No estamos ante un libro fácil y eso no le resta interés, más bien al contrario, le aporta valor literario mayor porque te implica como lector a participar en un complejo artificio lingüístico. Podría decir que se trata de una suerte de alquimia poética donde el autor combina y transforma la palabra, signo y significado, con otros elementos como son dibujos, figuras geométricas, números… para alcanzar unas creaciones experimentales que se representan como poesía visual en algunos casos. A lo largo del libro el autor parece hallarse en una búsqueda delirante a través de un caótico mundo de símbolos. Las citas que acompañan a cada poema actúan como llaves que abren los poemas a un nivel de lectura más profundo. Entre ellas resalto estas dos citas que abarcan la idea central de este poemario: “Estamos rodeados de signos.” Octavio Paz “Llámase contrito al ser cuando está por debajo de sí por tristeza.” Spinoza Esta nueva edición de "Contrición bajo los signos” (la anterior es de 1978) se compone por dos libros claramente diferenciados en estilo. En el primero de ellos predomina el uso de la poesía visual y el experimentalismo, esto hace que los poemas amplifiquen su expresividad. En el segundo libro “La contrición contrita” encontramos una poesía discursiva de corte ético o filosófico, mucho más reflexiva en todo caso y más convencional donde lo experimental es más verbal que visual. De estas dos mitades me quedo con la primera, me ha parecido más genuina y creativa. Quizá ese segundo libro necesite nuevas lecturas y análisis más pausados. De este poemario, cuyas páginas destilan dramas existenciales y la experiencia de búsqueda como fin y principio, me quedo con la idea-visión como símbolo que nos ofrece el autor sobre los sueños que ilustran muy bien estos versos de poemas diferentes: “Pero ahora mis sueños miden 80 metros” “mientras en la tangente de los sueños, voces jóvenes y voces antiguas… Han asesinado a los sueños” “miedo de no haber soñado con los puños cerrados” “eres un sueño suspendido de un soplo” Y sobre todo en el magnífico “Sueños elípticos melodominados” donde por el poeta se abre a una voluntad más esperanzadora. Estoy Al borde De ser feliz Y voy a escribir con vino en siluetas De gorriones Parad Todas las hormigas Hasta cuatro millones Después de la verde Parca de los sueños Cuidadme Muy bien las zapatillas, Pienso andar aún catorce billones De caminos elípticos a través De los sueños + Leer más |