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Isla vive su rutina de manera tranquila junto a su primo Narel, al que considera su hermano, y a sus tíos en Australia. Decide viajar a África para reunirse con su verdadero padre que lleva muchos años trabajando allí en un orfanato de gorilas. Su madre desapareció en la selva cuando Isla era apenas un bebé así que no la recuerda, pero siente que debe conocer con sus propios ojos el lugar que su madre tanto amaba. Sin embargo, un accidente de avioneta la obligará a tratar de sobrevivir en la selva junto a un joven africano llamado Sirhan. En primer lugar, la protagonista tiene mucha profundidad y una evolución notable a lo largo de toda la trama. Empieza con una opinión sobre todo lo relacionado con la selva y termina teniendo una concepción muy diferente. Además, también cambia bastante como persona y pude notar perfectamente como se iba convirtiendo en alguien más fuerte. Isla me encantó como protagonista y le cogí demasiado cariño a lo largo de toda la historia. Sufrió bastante en su pasado y ahora es una persona totalmente nueva con una personalidad fuerte y mucha ternura. Tenía ganas de conocerla porque era mencionada en las anteriores entregas de la saga y fue muy interesante conocer su propia historia. En segundo lugar, Sirhan me cautivó. al principio se muestra algo distante pero a medida que lo fui conociendo me fui enamorando de su manera de ser y de todo ese amor que siente por lo que hace. Tiene un corazón muy grande y me despertó mucha ternura. También tiene su lado algo más salvaje y atrevido que igualmente me gustó muchísimo. Algo que me pareció curioso y que me encantó sobre él fue que debido a que lleva toda su vida viviendo en la selva, va aprendiendo poco a poco junto a Isla algunas modernidades con las que nunca ha tenido contacto. Quizás no está tan bien construido como la protagonista femenina pero también me pareció un personaje increíble. Respecto a los secundarios, amé reencontrarme con los protagonistas de las anteriores dos partes de la saga y ver cómo han evolucionado sus vidas después de todo lo sucedido. Les tengo demasiado cariño así que me hizo muy feliz volver a leer sobre ellos. Por otro lado, los nuevos secundarios que aparecen también fueron una grata sorpresa. No quiero deciros demasiado sobre ellos porque es más bien un spoiler, simplemente mencionar que son muy tiernos y que aportan bastante a la trama. La historia está narrada en primera persona desde la perspectiva de Isla lo cual me permitió meterme dentro de su cabeza y conocer sus pensamientos en todo momento, aunque si es cierto que me hubiera gustado conocer el punto de vista de Sirhan en algunos capítulos. Una de las cosas que más aprecio de estos libros es que, además de contener una historia romántica preciosa, aportan mucho al lector y hacen reflexionar. A mí me cambiaron la vida literalmente porque me hicieron darme cuenta de muchos aspectos en los que hasta el momento nunca había pensado. Me parece increíble que alguien sea capaz de cambiar tu punto de vista y que te abra los ojos a un mundo totalmente nuevo. En esta novela en concreto, Paola habla sobre todo lo relacionado con los furtivos de África y denuncia que los gorilas están en peligro de extinción por culpa de este tipo de personas. Me hizo sentir mucha impotencia y darme cuenta de que con muy poco podemos conseguir cambiar las cosas. He notado notablemente la evolución de la prosa de la autora desde la primera novela de la trilogía hasta esta. Utiliza un vocabulario mucho más rico y la narración es todavía más correcta. Adoro su manera de escribir porque me transmite muchísimos sentimientos y sobre todo hace que conecte demasiado con la protagonista. Hace unas descripciones preciosas de los lugares en los que se ambienta la trama y también construye unos diálogos mucho más realistas que en El día que sueñes con flores salvajes. La narración ya no me parece nada forzada y me gustó mucho poder experimentar todo ese cambio en su pluma. El ritmo es muy bueno desde el principio. A parte de que apenas tiene 200 páginas, la historia atrapa desde el principio así que yo me lo leí en un día y medio. Me metí por completo dentro de la trama y no pude parar de leer hasta que me lo terminé. También mencionar que la ambientación es una auténtica maravilla. Nunca había leído nada ambientado en África y me pareció muy interesante conocer los costumbres de los habitantes del Congo y los maravillosos paisajes que esconde. El romance me encantó ya que se va forjando a fuego lento a partir de una innegable atracción. Poco a poco van confiando más en el uno en el otro y formando una relación preciosa. Las escenas entre ellos me parecieron de lo más bonitas, cargadas de sentimiento y de emociones. El final es sin duda de las mejores cosas que tiene. La autora incluye una escena que me robó el alma y que me hizo llorar a mares. Me pareció la conclusión perfecta para toda la trilogía y me emocionó demasiado. Enlace: http://unalectorasalvaje.blo.. |
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