Vibración

El mundo está lleno de voces y el viento las zarandea de un lado para otro.

Para huir de verdad tienes que tener un plan. Para quedarte también.

Estaba tan cansada de llevar el peso. De consolar. De parecer tranquila y firme. De estar todo el rato presente.

[…] la escena hablaba de un mundo al que no había pertenecido, al mundo imaginario de la vida antes de uno.

Qué poca gente lee la letra pequeña del matrimonio. Obligaciones, compromisos, deudas, que se contraen al firmar con un sí, quiero.

Nada se olvida. Crees que sí, pero no es verdad.

La cama era de metal, con filigranas floreadas en el cabecero, un camastro de otra época, de gente que no conocía Ikea ni había oído hablar de diseño.

Si la Luna influye en las mareas, cómo no va a influir en tu cuerpo, también lleno de líquido.

[…] el dormitorio está en un extremo del pasillo y el salón en el otro. Son apenas diez metros, que le despiertan la tristeza y también la rabia hacia un cuerpo que le traiciona y le revela su fragilidad despreciable.

Esa noche dejé de confiar. En la responsabilidad de los adultos. En la amistad. En que el mundo era un lugar seguro para un niño como yo.