A través de una, aparentemente, sencilla fábula en el que los animales de una granja se rebelan contra los opresores humanos el autor hace una magistral crítica hacia los sistemas totalitarios y el abuso de poder. Y aunque la obra fue en su tiempo ideada como una condena al stalinismo creo que puede verse retratado cualquier sistema político, el mensaje es universal y totalmente actual. Corrupción, manipulación de información, limitación de derechos y de libertades, promesas incumplidas... ¿Os suena? En serio, está lleno de reflexiones brillantes, de esas que te hacen despertar y replantearte cosas. Y además con un mensaje sencillo y una trama ágil muy fácil de seguir. Para mí, igual que 1984, un imprescindible. Hay que leerlo. |