Este libro me ha gustado mucho por la cantidad de temas que toca, y no solo la metáfora sobre la rebolución rusa, que te lleva a preguntarte quien representa a quien en la trama, o que simboliza este o aquel hecho, también se puede debatir sobre temas como el papel del cuervo, o como el poder intenta manipular el pasado para acomodarlo a sus objetivos, un tema que desarrollará más profundamente en 1984. Pero también me parece interesante hacer una lectura como si fueras un niño, sin saber que es la revolución rusa, el comunismo o el fascismo, simplemente leer el cuento como una fábula en el que se lucha por unos ideales pero que al final nada es tan bonito ni romántico como cabía esperar, e indignarse por la injusticia de la historia. PARA QUIEN: Gente con ganas de lecturas profundas pero no muy largas, también ideal para leer en grupo LO PEOR: esa sensación de "asco de mundo" que se te queda cuando acabas LO MEJOR: Los debates que genera y la cantidad de cosas por debatir que tiene. |