Con esta segunda entrega de Puerto Escondido me ha pasado bastante parecido que con la primera. Me costó un poco engancharme, cuando comienza a ponerse interesante, hacia mitad del libro, se pone pesado, y le cuesta mucho llegar al final, un final predecible. Lo que tengo que destacar son dos cosas, me gusta mucho como escribe María, y el trabajo de documentación que tiene detrás me parece muy currado, pero la historia… repito, lenta y algo aburrida. |