Lo que la marea esconde

Cuarto libro de la serie de Puerto Escondido protagonizada por la teniente de la Guardia Civil Valentina Redondo.

En esta ocasión el libro divide la atención del lector entre la investigación del caso y la vida personal de Valentina, que se enfrenta a una dura prueba.

La trama de la investigación es un homenaje a los clásicos libros de asesinatos imposibles en habitaciones cerradas. Un homenaje que María Oruña, la autora, hace de dos formas manifiestas; por un lado, el asesinato de la insoportable Judith Pombo en un camarote cerrado a cal y canto en una goleta mientras navegaba; por otro, cada capítulo está encabezado por una cita de los más famosos libros de esta temática (Agatha Christie, Edgar Allan Poe....).

La trama personal empieza un poco al despiste, para mi gusto. Y es que Valentina actúa como consecuencia de un hecho pasado que me mataba intentando recordar del libro anterior (¡pero qué p... pasó!), hasta que más adelante se aclara que fue algo que no aparecía en ese libro, sino en un momento posterior. Pero por ese pequeño detalle de romperme la cabeza no conseguía concentrarme en la lectura. Menos mal que cuando por fin explicó lo sucedido pude relajarme y disfrutar de esta historia tan entretenida.

Esta vez el libro está ambientado en Santander, capital de Cantabria (mi tierruca), y en concreto en el área del Sardinero, la Magdalena y una rápida visita al Hotel Real. Todo ello mientras se celebran unas jornadas internacionales sobre tenis y un campeonato de vela al que está invitado el rey. ¿Alguien da más?

En conjunto, el libro resulta muy entretenido, de lectura amena, ágil, y que nos deja con un buen sabor de boca, con una sensación de satisfacción lectora que necesitaba después de varios libros que no superaban el aprobado. Ya estoy esperando el próximo libro de la serie.