Comencé a leer la novela porque el libro Después del amor, de la misma autora, me encantó desde el primer minuto que lo leí. Mil besos prohibido es el ejemplo de una literatura intimista, está muy bien escrito, con una prosa admirable, sin embargo, me esperaba más. He conectado con los personajes, en especial con Constanza, pero me ha parecido una obra lenta y con un final que se intuye ya desde el mismo título del libro. Sabemos que es una historia de amor que empezó hace veinte años y que, veinte años después, se retoma como algo "prohibido", sin embargo, me esperaba algún giro inesperado y no una narración tan plana.
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