Mil besos prohibidos

Primer libro que leo de la autora, y he quedado prendada de su pluma.

Con una narración muy cuidada, te trasmite cada sentimiento y pensamiento de la historia.

Escrito en tercera persona, y mostrando en cada momento los sentimientos de cada protagonista.

Los personajes tienen un carácter muy marcado, están muy bien formados. Tanto en su presente como en su pasado. La autora nos pone sobre las páginas la vida de ambos prptagonistas, Costanza y Mauro, ninguna de ellas fácil, donde descubriremos sus anhelos, sus miedos, sus pensamientos y sus vivencias, de una forma que no deja indiferente y llegando a empatizar con ellos. En mi caso, más con Costanza.

La historia de los secundarios, tan arraigada a los protagonistas, te dejará el corazón en un puño.

Benita y Doña Rosalinda, amor y corazón puro.

Una historia de amor prohibido, pérdidas dolorosas y reencuentros inesperados. de lucha por seguir adelante.

Es cierto que, a ratos, la historia trascurre algo lenta, dando demasiados datos que no son del todo irrelevantes, pero no por ello hace que sea una lectura pesada, al contrario.

Muy recomendable de leer!

Mil besos prohibidos es la primera novela de Sonsoles Ónega que llega hasta mi estantería. La narración que presenta se enmarca sin fisuras en el género romántico contemporáneo y, a través de la historia de Costanza y Mauro nos hace llegar una larga lista de sensaciones que en algún momento u otro el lector puede haber compartido. Si bien la vida lleva a los protagonistas les lleva por caminos muy distintos, aquello que una vez compartieron permanece adormilado en un rincón, pero nunca ha desaparecido.

"Hay verdades que resultan innecesarias, que no sirve de nada compartir y que, una vez pronunciadas, lo enfangan todo."
Sonsoles Ónega, Mil besos prohibidos

Costanza es abogada y trabaja para uno de los despachos más importantes, no solo del país, sino a nivel internacional. Ha sido elegida para llevar un caso que genera mucha controversia y malestar social, ya que defiende a un banquero de dudosa honorabilidad. Está muy concentrada en el procedimiento y le esperan semanas muy complicadas en las que no solo se enfrentará a la opinión de los magistrados. La opinión pública se hace notar y se dará cuenta de lo duro que puede resultar mantener sus principios morales al margen de su actividad profesional.

Mauro es una caja llena de culpas, remordimientos y deseos que parece que ha olvidado. Los motivos que le llevaron a tomar los hábitos no habían desaparecido de su memoria. Tal vez no consiga perdonarse nunca. Tanto por aquel terrible incidente, como por haber abandonado el lugar que ocupaba junto a Costanza.

"Costanza lo dejó marchar con las manos en los bolsillos, la mirada perdida en el suelo y el remordimiento sobre los hombros."
Sonsoles Ónega, Mil besos prohibidos

Cuando han pasado veinte años de todos los acontecimientos que llevaron a Mauro por el camino que ahora recorre, los mismos años que han pasado para Costanza desde que le arrancaron un pedazo de corazón, la probabilidad de encontrarse por casualidad se convierte en un sueño distante en el que apenas se permiten pensar. Pero ocurrirá. Costanza y Mauro se topan el uno con el otro en la Gran Vía de Madrid y lo que no es más que un encuentro fortuito, zarandeará las vidas de los protagonistas.
A partir de ahí, como podéis aventurar, ambos van a tener que luchar contra aquellos sentimientos que parecían haberse diluido con el paso del tiempo. Mauro ha asumido muchos compromisos. Es muy respetado por el arzobispado, que tiene para él un importante encargo. Una duda sobre su fe, por pequeña que sea, no llega en un buen momento. A lo largo de la historia averiguaremos si su vocación por el sacerdocio es más fuerte que el amor hacia una mujer.

¿Puede realmente sobrevivir el romance al paso del tiempo, la distancia y los devenires de dos vidas que se han alejado tanto?

"Las parejas ya no se prometen envejecer. El mandamiento de la modernidad es solo uno: mientras dure."
Sonsoles Ónega, Mil besos prohibidos

Costanza se ha separado recientemente de su marido y arrastra un dolor mayor que una relación que no funcionó como esperaba. Pero ese peso en el alma de Costanza y lo que lo ha provocado os dejo que lo descubráis a vosotros. Quizá la aparición de Mauro sea la oportunidad de sanar algo que, si bien permanecerá para siempre en ella, puede verse paliado por la cercanía de alguien que ha significado tanto para ella. ¿Se conformará solo con esa cercanía, o alberga Costanza la esperanza de que Mauro lo abandone todo y retome lo que pausaron hace veinte años?

"Sus nombres los pronunciaron de noche. Cuando nadie los vio ni pudo oírlos."
Sonsoles Ónega, Mil besos prohibidos

Si os enganchan las historias románticas contemporáneas, vais a disfrutar mucho de la novela que presenta Sonsoles. Los protagonistas guardan más de un secreto que ir desvelando a medida que pasan las paginas, enmarcadas en capítulos cortos y que devoraréis sin daros cuenta.


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Es lo primero que leo de Sonsoles Ónega y no sabía que iba a encontrar. Pero la portada de "Mil besos prohibidos" creo que ha sido todo un acierto, ya que llama mucho la atención. Y cuando después leemos la sinopsis, nos dan ganas de adentrarnos en sus páginas.

Me ha gustado mucho cómo escribe Sonsoles Ónega. de una manera ligera, cercana y emotiva. He devorado sus páginas sin darme cuenta, ya que consigue que simpaticemos mucho con los protagonistas y que nos metamos de lleno en la historia. Es como si conociéramos a Costanza y a Mauro de toda la vida.

La historia nos atrapa desde el principio. Nos deja los sentimientos a flor de piel, y las ganas de poder ayudar a Costanza y Mauro, crecen a medida que pasamos cada página.

Costanza no ha tenido una vida fácil, ni la tiene. Su presente está lleno de secretos, de trabajo con el juicio de la Gran Estafa, mientras intenta descubrir qué siente por Mauro, y que siente él por ella.

Mauro, por el contrario, no sabe por qué ha sido llamado de nuevo a Madrid por el arzobispado. Pero el viaje va a marcar un antes y un después en su vida.

A través de nuestros dos protagonistas somos testigos de lo que somos capaces por amor, por el amor a una madre, por el amor a una hija, por el amor a una pareja. Nos demuestran que no todo está perdido, que, aunque en ocasiones tengamos que hacer un stop, dejar pasar el tiempo y reflexionar, tarde o temprano sabremos qué camino tomar. Quizá no sea el más fácil o el correcto, pero si nos enseñan que es el que quieren, el que queremos tomar a pesar de las dificultades que podamos encontrar.

Tenemos que luchar por lo que queremos, por nuestro futuro, por sentirnos bien con nosotros mismos y no pensar sólo en los demás, en el qué dirán.

Me ha parecido una historia de amor preciosa, que nos enseña además que el amor verdadero existe, el amor para siempre, que no todo está perdido, por muchas situaciones que veamos en la sociedad actual. Ese amor de cuento, que nos han contado tantas veces cuando éramos pequeños, es real. Lo vemos en los padres de Costanza, lo vemos en ella y en Mauro, y no lo podemos olvidar, ya que el amor engloba mucho más y es necesario en nuestro día a día. Porque el amor es mucho más. Y esta novela nos anima a encontrarlo y a luchar por ello.

La historia nos mantiene en vilo hasta el final, por saber qué ocurre, con ese final incierto que parece algo... y que nos va a poner el corazón en un puño.

Me ha dejado muy buen sabor de boca su lectura. "Mil besos prohibidos" no va a ser lo último que lea de Sonsoles Ónega.

Es una novela que recomiendo sin dudarlo.
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Esta novela me llamó especialmente la atención por un título y una sinopsis que hablaban de un amor prohibido. Un amor que resurge tras el paso de los años y en medio de unas circunstancias un tanto complejas para los protagonistas. No obstante, no ha sido la historia de romance que en principio esperaba encontrar, pero me ha llevado a descubrir la magnífica pluma de Sonsoles y eso ha merecido mucho la pena.

Costanza ha sido para mí el mejor personaje de la novela. Con quién más he conseguido empatizar y a quién mejor he llegado a conocer, y eso que a lo largo de la novela encontramos tanto capítulos desde el punto de vista de Costanza como de Mauro (narrados ambos en tercera persona). Como lectora, he sentido la tristeza y la soledad de Costanza frente la pérdida a la que se ha enfrentado a lo largo de su vida y os aseguro que resulta muy difícil no empatizar con ella.

Costanza y Mauro se conocen desde niños y desde bien jóvenes surgió el amor. Sin embargo, la distancia se impuso entre ellos y cuando volvieron a encontrarse sucedió un accidente, una tragedia que los separó definitivamente.

Veinte años después vuelven a encontrarse por casualidad. Mauro es ahora el padre Mauro y Costanza una abogada en medio de un importante caso, marcada por la pérdida. La de su madre, su marido (se ha divorciado) y especialmente la de su hija. No obstante la pérdida de su madre es más compleja de lo que puede parecer, pero os dejo a vosotros descubrir que hay detrás.
El caso es que la llegada de Mauro despierta en Costanza una esperanza a la felicidad y el amor ausentes que hace difícil no querer que termine bien. Entre ambos el amor no ha desaparecido, nunca se fue. Pero para Mauro las cosas han cambiado y no quiere caer en la tentación de dejarse llevar por su amor y deseo a Costanza y echar por tierra todo lo conseguido hasta el momento.

La novela se compone de capítulos cortos en los que, como ya he comentado, se va alternando el punto de vista entre Mauro y Costanza, de modo que podamos conocerles más en profundidad, especialmente en lo que a sus sentimientos se refiere. Y aunque la trama principal se centra en el presente, en el momento en que han vuelto a reencontrarse, también contamos con capítulos y momentos sobre su pasado. Especialmente aquellos relevantes y por desgracia trágicos en su vida.

Encontramos así una novela que habla de amor, pero también de pérdida, de tomar decisiones y adonde nos pueden conducir. Una historia cargada de sentimientos pero en la que no encontraréis la típica de amor. Las emociones de Costanza por todo lo vivido tal vez os dejen como a mí, una sensación de tristeza que trata de aliviarse pero que nunca se irá. Es por ello, y lo que han logrado transmitirme todos los personajes que aparecen, que me ha encantado el modo de escribir de la autora. No descarto leer otros de sus libros.
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Este es de esos libros que te diría "no te fíes de la portada, que su contenido...". Habéis visto qué portada tan ideal? Esa puerta, ese abrigo, ese moño... todo me llama la atención! Pero lo cierto es que su interior me ha dejado bastante indiferente.

SÍ ME HA GUSTADO:
-Ver a Costanza ejerciendo de abogada, en ese juicio tan importante. Qué crack!
-Detalles históricos de la Guerra Civil, Simón Bolívar... que no tiene nada que ver con la trama, sólo lo menciona de pasada. Como curiosidades están bien, aunque algunos me han sobrado...

NO ME HA GUSTADO:
-Es un drama muy lineal. Sin giros, sin sorpresas. Sin más.
-Es súper predecible, tal cual empieza la trama, acaba.
-Para mi gusto, el "romance" no está bien llevado...
-A mitad del libro se hace lento y pesado, dando ganas de abandonar la lectura...

Igual es que no he conectado con el libro, ni con sus personajes ni con la trama. Pero, a medida que avanza la trama, va cayendo en picado.

Habéis leído este libro? Qué os pareció? Era la primera vez que leía a Sonsoles. Si habéis leído más sobre esta autora, sabríais decirme si su pluma es siempre lineal? Este tipo de escritura me hace desconectar bastante y me gustaría saberlo para darle otra nueva oportunidad.