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Pasé mucho tiempo evitando este libro; luego de probar con Delirium y no quedar totalmente satisfecha decidí que no quería saber nada más de Lauren Oliver. Fue hasta que me topé con una reseña que me animé a abrir este libro. Sorpresa; me lo acabé en una sola noche. De antemano sabía la trama del libro, comencé y de inmediato me sentí envuelta en el mundo frívolo y superficial en el cual se encuentra Sam. La relación amistad/rencor que tiene con sus tres amigas, la falsedad y lo cínica que puede ser la escuela y la gente en ella, incluyendo a la protagonista. La protagonista no es la típica chica que no mata una mosca, las cosas que hace no agradan a nadie, pero creo que Lauren logra ponerte en el lugar de Sam, odias su persona, pero a la vez entiendes porque hace lo que hace. Sam está atrapada en el mismo día. Pasa por muchas etapas, donde es rebelde, trata de hacer las cosas bien, trata de salvarse a si misma y más. Te hace pensar la cantidad de responsabilidad que tenemos cada uno; como miramos a los demás, si interferimos en una situación o no, si hacemos correr un rumor o nos reímos de algo que no está bien, todas esas cosas pueden llevar a alguien a un estado tal como para no querer continuar con su vida. Es un libro muy recomendable, con un final bastante osado y una prosa simple. |
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