A veces, una verdad solo se puede escuchar a través de una historia.
|
A veces, una verdad solo se puede escuchar a través de una historia.
|
Mi abuela decía que los dioses más peligrosos son los olvidados.
|
Porque quizá el mundo esté corrompido y roto, pero mientras haya dioses, hay esperanza.
|
Al fin y al cabo, aunque no todos los cuentacuentos son abuelas, todas las abuelas son cuentacuentos.
|
Cuentan las leyendas de mi aldea que solo una auténtica prometida del Dios del Mar logrará acabar con su furia voraz.
|
El dios de los dioses, el Dios del Mar, quiere recibir de sus súbditos; solo recibir y nunca dar nada a cambio.
|
¿Quién eres tú para decidir cuál es mi destino, si voy a fracasar o si voy a tener éxito? No eres tú quien decide mi destino. Mi destino me pertenece a mí.
|
La expresión del rostro del Dios del Mar es de soledad y una profunda e insoportable tristeza. ¿Eres tú quién hace llorar al mundo, o es el mundo el que te hace llorar a tí?
|
Tu aldea no sufre por la gran voluntad de los dioses, sino por sus propios actos violentos. Son ellos los que libran las guerras que incendian los campos y los bosques. Son ellos los que derraman la sangre que contamina rios y arroyos. Culpar a los dioses es culpar a la propia naturaleza. Observa tu reflejo y encontrarás a tu enemigo.
|
Gregorio Samsa es un ...