En esta ocasión Amélie Nothomb hace una dura crítica a los reality shows comparándolos con los campos de concentración nazis, pero no se queda ahí, y también hace extensible esa crítica al conformismo de los telespectadores en relación con la telebasura. En rasgos, generales, la historia tiene dos bandos, los prisioneros(el bien), y los kapos(el mal), todos los personajes están perfectamente perfilados, los odias o los amas pero son totalmente creibles. La trama me enganchó desde el inicio, la narrativa de la autora es cruda pero sencilla y llena de ironía, me encanta ese toque de humor negro que le pone a todos sus diálogos. En resumen, una cruda sátira sobre los reality shows y sobre la hipocresía de la gente mientras puedan sacar algo a cambio, te deja pensando si realmente somos tan egoistas cuando estamos a salvo y si podría ser realidad en un futuro, que el sufrimiento de los demás lo viésemos como un espectáculo. |