Golpéate el corazón

Desde que leí “Estupor y temblores” y “Metafísica de los tubos”, hace ya unos cuántos años ya, me convertí en fan acérrima de esta autora. Pero, tras leer un buen puñado de obras de esta prolífica autora, llegué a un punto de cansancio que me llevó a alejarme de ella por completo, quizás por ver semejanzas entre sus obras y cierto aire pedante.

Por recomendación de una amiga me decidí a volver a Amélie, y de nuevo me he visto sumergida en una escritura ágil y directa, que me enganchó como en el pasado, aunque atrayéndome algo menos en cuanto a lo narrado. En esta ocasión la historia se centra en el personaje de Diane, hija de Marie, la chica más bella de su ciudad de provincias. Después de casarse con el hombre más atractivo del lugar, tienen a Diane, que no solo igualará en belleza a su madre sino que la superará. Esto hace que Marie desprecie a su hija y no tenga con ella ni una sola muestra de afecto. Con el nacimiento del segundo hijo, en este caso varón, Diane observa que su madre le tiene más afecto, piensa que porque no tiene celos de él al ser niño. Con esta idea en mente Diane consigue mantenerse fuerte y hasta consigue entender los motivos de su madre para actuar así, pero, con el nacimiento de Cèlia todo cambia, porque Diane descubre que su madre sí que puede amar con locura a una niña (de hecho mantiene con ella una relación de dependencia total).

En ese momento Diane, con tan solo 9 años, decide irse a vivir con sus abuelos y alejarse lo más posible de su familia. Pasan los años y Diane decide estudiar cardiología, donde tomará como referente a su profesora Olivia, a la que idolatra como si, quizás, hubiera podido ser su propia madre. Pero las que personas nunca son como esperamos que sean, sobre todo cuando hay intereses laborales de por medio, de modo que Diane tendrá que enfrentarse por fin a sus demonios para salir de la compleja situación en que está inmersa.

Una novela sobre relaciones tóxicas entre mujeres, que no es de las mejores de la autora pero que consigue enganchar al lector.