Estupor y temblores

Novela breve, divertida y con crítica social. Me dejé llevar por la prosa envolvente de Amélie, asombrandome al descubrir las peculiaridades de una sociedad que desconozco, la nipona, al ritmo de la protagonista. Riendo ante las situaciones hilarantes que se le plantean al relacionarse con personas educadas de forma tan diferente a la nuestra, la occidental.
Y de repente: el estupor. La protagonista desgrana los entresijos del pensamiento japonés, de su cultura, de su finalidad en la vida, haciendo hincapié en la mujer. Y llegan los temblores y la pena auténtica por un futuro tan descorazonador, por una vida de corsés y silencio. Por un futuro tan negro como el pozo de sus esperanzas. No voy a emular a Tompson porque me veo incapaz de conseguir el impacto de la contundencia de sus palabras, creo que es necesario que las leáis, tal cuál, y viváis por vosotros mismos lo descorazonador de la educación de una sociedad avanzada.
Pero en días cómo hoy me pregunto si soñar es un favor o una condena.
Hay días, como hoy, en los que todo me pesa. Hay días, en los que no tengo nada.