La sanadora de Zalindov

Esa herida se curaría, pero la cicatriz perduraría para siempre.

Su historia no acabó como debería. Sin embargo, sé que la vivirían otra vez, incluso el final, porque así conservarían el principio.

Así que tienes razón, no hace falta que pelee por ti. Pero... si me lo permites, me gustaría estar a tu lado mientras peleas.

Nunca he conocido a una persona tan fuerte como tú, y no solo porque hayas sobrevivido una década en este espantoso lugar, sino porque sacrificas tus necesidades una u otra vez por las personas a tu alrededor, sobre todo, y en especial, por quienes no desean tú ayuda.

Ayuda si tienes algo por lo que vivir. Algo por lo que luchar. Eso te centras, te da un motivo para levantarte cada mañana. Te da un motivo para querer sobrevivir. Y, a veces, ese deseo supone una gran diferencia. Porque cuando te rindes aquí-se señaló el corazón-, entonces es ya como si hubieras muerto.

Nunca te disculpes por querer a alguien, Sobre todo cuando duele. En concreto cuando duele.

Tienes razón, no hace falta que pelee por ti. Pero... si me lo permites, me gustaría estar a tu lado mientras peleas.

Ayuda si tienes algo por lo que vivir. Algo por lo que luchar. Eso te centra, te da un motivo para levantarte cada mañana. Porque cuando te rindes aquí -se señaló el corazón-, entonces ya es como si estuvieras muerto.

Sé con certeza que vivirían todo de nuevo, incluso el final, siempre que eso significara que podrían mantener su principio.

Nunca lo olvides, ratoncita: no hay dos personas que se vean iguales, pero cada una somos hermosas a nuestra manera. El cuerpo humano es una obra maestra que merece nuestro respeto. Siempre.